El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, anunció 10 compromisos centrales como eje de su Gobierno para los próximos cinco años, luego de recibir la banda presidencial este sábado en La Paz.
Vía: Infobae |
Su primera intervención como presidente se realizó tras el acto oficial de investidura, con la presencia de líderes internacionales y delegaciones extranjeras, señalando el inicio de una nueva etapa política en Bolivia luego de casi dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS).
Tras imponerse en el balotaje del 19 de octubre, asumió la presidencia en un contexto de severa crisis económica, caracterizado por déficits acumulados, reservas internacionales en niveles históricamente bajos y una economía afectada por la inflación y la escasez.
Durante su discurso, planteó como primer compromiso la defensa del voto y la voluntad popular como fundamento de la legitimidad de su gestión. Reivindicó la vía democrática y aseguró que ni él ni el vicepresidente Edmand Lara cederán ante presiones externas o internas. “La verdad no se puede rendir, tenemos que transformar la patria y ustedes representan las grandes mayorías, vamos a defender esa verdad”, afirmó el mandatario.
El segundo compromiso se centra en establecer responsabilidades por la gestión anterior. El mandatario señaló que sus predecesores del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales y Luis Arce, deberán rendir cuentas ante la patria por la situación actual del país. Precisó que recibió una administración endeudada, con un malgasto de USD 60.000 millones en el sector de hidrocarburos y deudas internas y externas superiores a USD 40.000 millones.
Como tercer pilar, el presidente boliviano remarcó su propuesta de “capitalismo para todos”, orientada a dinamizar la economía mediante crédito accesible, reducción de impuestos y la eliminación de obstáculos para los emprendimientos.
En su intervención, Paz Pereira afirmó: “Que ser formal en Bolivia sea barato. Actualmente, solo el 8,5% de la economía nacional es formal, mientras que el 15% es formal. Hagamos de Bolivia una economía accesible, generemos negocios, produzcamos, impulsemos el comercio y ofrezcamos oportunidades al país”.
Simultáneamente, reivindicó el federalismo al presentar como cuarto compromiso que el modelo económico se construirá desde las regiones, abriendo la posibilidad de una transformación federal en el futuro.
El combate a la corrupción y la burocracia constituye el quinto compromiso del gobierno. La propuesta busca eliminar el denominado “Estado tranca”, caracterizado por obstáculos administrativos y prácticas corruptas.
Paz subrayó que la transformación del país exige una profunda reforma del aparato estatal y se comprometió a dejar atrás los discursos ideológicos que, bajo la premisa de soberanía, perpetuaron estructuras ineficientes en la gestión pública.
El respeto y la unidad alrededor de los símbolos nacionales conforman el sexto pilar de la nueva gestión. Sostuvo que es tiempo de democracia, respeto y unidad, subrayando que si bien todos los símbolos del país serán respetados, la unificación nacional debe concretarse en torno a la bandera tricolor y el escudo nacional.
En línea con este enfoque, el Gobierno boliviano reemplazó la cruz chacana por el escudo republicano en la imagen oficial de sus redes sociales.
La crisis en el suministro energético fue otro de los ejes aludidos por el presidente. Como séptimo compromiso, abordó la escasez de diésel y gasolina y aseguró que su administración empezó a tomar medidas para enfrentar el problema antes incluso de la asunción.
“Mientras estamos aquí, me comprometí con Edmand Lara a que llegarían las cisternas de diésel y gasolina. Desde anoche están ingresando a nuestras fronteras para poner fin a esas largas filas”, afirmó Paz Pereira durante su discurso.
El octavo compromiso se orienta a la reforma del Estado, que contempla la reducción de ministerios y cargos considerados innecesarios o asignados únicamente con fines partidarios.
En el ámbito económico, Paz Pereira incluyó entre sus compromisos la estabilización de la economía y el restablecimiento de la confianza ciudadana. Como noveno punto, señaló que el plan gubernamental contempla la atracción de inversiones, reducción de aranceles y la modernización del sistema energético y digital.
El décimo compromiso se orienta a un gobierno verde, centrado en la innovación, la tecnología y la sostenibilidad ambiental. “Defenderemos nuestros ríos, nuestros bosques y nuestros glaciares. El desarrollo económico irá de la mano del respeto al medio ambiente”, manifestó Paz Pereira en su mensaje inaugural
El inicio de la nueva administración contó con una amplia representación internacional. Asistieron los presidentes de Argentina (Javier Milei), Chile (Gabriel Boric), Paraguay (Santiago Peña), Uruguay (Yamandú Orsi), Ecuador (Daniel Noboa) y delegaciones de Estados Unidos, encabezadas por el subsecretario del Departamento de Estado, Christopher Landau, en una ceremonia celebrada en la Asamblea Legislativa Plurinacional.
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