En una jornada que definió como “de convivencia y no de política”, el candidato presidencial Rodrigo Paz visitó el Templo San Ildefonso, participó de la misa principal en devoción la Virgen de Urkupiña y conversó con fieles y vecinos que se acercaron para saludarlo y escuchar sus propuestas.
Vía: NJF |
Ante la prensa, Paz ratificó su “apoyo total” a la declaratoria de la festividad de Urkupiña como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Recordó experiencias y contactos que pueden acelerar el camino técnico-diplomático ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO).
“Ya sabemos el camino; si el pueblo nos bendice con su voto, vamos a gestionar con países amigos y, de ser gobierno, quisiéramos entregar esa declaratoria con invitados especiales, como merece Quillacollo y su Virgen”.
CONFIANZA PARA REACTIVAR ECONOMÍA
Paz afirmó que el país necesita recuperar la confianza para movilizar el ahorro interno hacia la producción.
“Bolivia quiere trabajar, quiere crédito, bajar impuestos, una aduana que funcione y instituciones que no te roben”, dijo.
Aceptó que la transición “no será fácil”, pero aseguró que existe “hambre de cambio” para iniciar un nuevo ciclo de crecimiento con empleo juvenil y femenino, seguridad ciudadana coordinada y mejor provisión de servicios básicos.
GRATITUD CON COCHABAMBA
El presidenciable evocó su niñez en Cochabamba y agradeció el cariño recibido. “Viví cerca del estadio; mis recuerdos con mi hermano Jaime y las anticucheras son parte de mi vida. Gracias, Cochabamba. Gracias, Quillacollo”.
Al cierre, Paz insistió en el carácter espiritual de la jornada. “Hoy fue un encuentro de fe y comunidad. Gracias, Virgencita de Urkupiña, porque hasta ahora me has cumplido; yo solo puedo agradecer”, agregó.
Tras la visita al santuario, realizó un balance de la jornada, reiterando que se trató de un acto de convivencia y de escucha vecinal, y no de un mitin partidario.