"Cada noche, mientras mis hijos intentan dormir, yo pienso qué más puedo hacer para salir de este infierno".
Vía: BBC |
El médico palestino boliviano Refaat Alathamna relata desde Gaza en sus redes sociales su angustia y su impotencia.
Con su esposa, Noha, intentan proteger a sus cinco hijos y navegar la lucha diaria de obtener agua y comida en un lugar donde prácticamente todo lo que ayuda a la vida fue destruido por los ataques israelíes.
Alathamna se graduó en medicina en Bolivia, país en el que vivió nueve años y del que tiene la nacionalidad. Desde hace meses pide desesperadamente al gobierno de Bolivia que lo saquen junto a su familia de Gaza.
"Lo que quiero es que mis hijos sigan con vida, lo más básico, que sigan con vida", relata a BBC Mundo.
El médico y su familia fueron desplazados 10 veces desde el comienzo de los ataques israelíes hace casi 23 meses. Diez huidas en medio de los bombardeos junto con su esposa y sus hijos Meera, de 12 años; Elin, de 11; Ameer, de 9; Silin, de 7; y Ayham, de 4.
Israel lanzó una campaña militar en Gaza después del ataque transfronterizo de Hamás el 7 de octubre de 2023 en el que murieron unas 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes, según autoridades israelíes.
Desde entonces, los ataques israelíes mataron a más de 63.000 personas, incluyendo más de 18.000 niños, e hirieron a más de 160.000, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Un comité de Naciones Unidas señaló que más de 40.000 niños fueron heridos por los ataques israelíes, y de ellos al menos 21.000 están ahora discapacitados.
El 22 de agosto la ONU declaró que hay hambruna en Gaza, y el Ministerio de Salud del territorio dijo esta semana que al menos 367 personas murieron de inanición, incluyendo 131 niños.
La Asociación Internacional de Expertos en Genocidio concluyó esta semana que Israel está cometiendo genocidio en Gaza, algo ya afirmado por relatores de la ONU, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, entre otros.
El gobierno de Israel niega las acusaciones