Una ley especial para reforzar la independencia del Órgano Judicial e impedir que los actores políticos puedan actuar abiertamente sobre el sistema de administración de justicia es la propuesta que tiene el Tribunal Supremo de Justica para la reforma judicial tan necesaria.
Ricardo Torres presidente de la entidad dijo que la injerencia política es un tema recurrente, donde algunos quieren hacer ver al Órgano Judicial sometido y genuflexo ante el poder de turno, y si bien hay algunos operadores que deben ser castigados y apartados por su conducta reprochable, no es de toda la institución.
Recordó que, durante la inauguración del Año Judicial 2022, pidieron el respeto de los otros órganos del Estado. Considera que la conducta de algunos jueces está en el defecto de creer que le deben el cargo a determinado partido político.
Cree que, así como se critica a la justicia, también tiene que existir un reproche ciudadano o mediático a la injerencia política y por qué no con medidas coercitivas a través de una ley.
El problema, a criterio de Torres, radica en que algunos jueces no están preparados para ser administradores de justicia porque no salen de una carrera judicial, sino de convocatorias de 30 días que lanza el Consejo de la Magistratura.
Para la máxima autoridad judicial, todos los jueces deben ser de carrera y egresados de la Escuela de Jueces. Aclaró que actualmente los altos tribunales de justicia del país tienen profesionales de carrera y no es gente improvisada porque en su mayoría han sido presidentes de los tribunales departamentales de justicia.