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El ministro de Economía, Gabriel Espinoza, respondió este viernes a las críticas del expresidente Luis Arce a la actual administración y sostuvo que “su modelo económico fue convertir el pan, el oro, los dólares y el combustible del pueblo en patrimonios familiares”.
Vía: Visión 360 |
Espinoza publicó en sus redes un extenso y duro mensaje contra Arce, en el que afirma que “ese exmandatario —que dejó instituciones debilitadas, reservas destruidas, deudas impagas y una economía en crisis— no tiene autoridad, ni moral, ni ética, ni profesional, ni de ningún tipo, para criticar a un gobierno”.
Luego, señaló como logros del gobierno de Rodrigo Paz los siguientes:
1.- Restableció la provisión de combustibles.
2.- Estabilizó el tipo de cambio y redujo la volatilidad creada por su administración.
3.- Inició la regularización de pagos a gobernaciones, alcaldías y entidades públicas, abandonadas financieramente por el gobierno anterior.
4.- Logró que el riesgo país retrocediera a niveles previos a su mandato, devolviendo credibilidad internacional.
5.- Reabrió las puertas del mundo, recuperando la confianza externa que él perdió.
Ayer, jueves, el exmandatario indicó que “en prácticamente un mes de Gobierno, no hemos visto medidas que vayan a atacar el tema central de la economía; yo advertí que ninguno de los candidatos había presentado un programa serio para enfrentar el verdadero problema económico”.
En su respuesta, Espinoza sostuvo que “el expresidente (bajo cuya gestión el país vivió el mayor desabastecimiento de combustibles de nuestra historia reciente, con indicios de corrupción relacionados a YPFB superiores a 1.000 millones de dólares revelados en apenas 20 días de auditorías) pretende hoy criticar al gobierno del presidente Rodrigo Paz”.
Sobre el Gobierno de Arce, Espinoza hizo estas afirmaciones:
Hablamos del mismo exmandatario que recibió 42 toneladas de oro en el Banco Central y dejó solo 22, con 6 toneladas ya comprometidas, pulverizando el patrimonio estratégico del país.
Hablamos del exgobernante que acumuló más de 30.000 millones de dólares de déficit fiscal durante su administración, el periodo de mayor desajuste sostenido desde el retorno a la democracia.
Hablamos del expresidente que dejó al país la inflación más alta desde la UDP, consecuencia directa de un modelo agotado y sin reservas.
Hablamos del mismo Arce cuya gestión está rodeada por denuncias públicas sobre redes familiares de influencia y corrupción, designaciones irregulares en altos cargos para personas allegadas a él, uso indebido de bienes del Estado y responsabilidades personales que no ha aclarado. Todo ello es materia de investigación, y el país espera respuestas.
“Antes de lanzar cuestionamientos, el expresidente Arce debería explicar qué pasó con los combustibles, qué pasó con las reservas, qué pasó con el oro, qué pasó con las finanzas públicas, qué pasó con las empresas estatales, y por qué Bolivia llegó al punto más crítico en 40 años”, escribió Espinoza.
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