Vía: Erbol |
“Lo han dinamitado todo, a mi más casi me han dado, justo estaba un policía delante de mí, cuando yo quería encender la flota”, dijo el conductor a los medios locales horas después de los momentos de tensión.
“Yo me he asustado y no quería abandonar la flota, no quería y mi hijo me dijo: ‘vamos, vamos'. A mi espalda, ya había estado la gente, de ahí me han agarrado a patadas”, recordó.
El motorizado se encontraba en la carretera, justo cerca del ingreso a Llallagua, mientras el contingente policial se encontraba avanzando para restablecer el orden y liberar la vía de los movilizados. El hombre y su hijo lograron salir con vida.
“Quisiera que me respondan, por lo menos el Gobierno que se ponga la mano al pecho. Cómo van a hacer así, por favor”, dijo el conductor en medio de llanto.
Durante esta jornada de violencia, dos efectivos policiales fallecieron tras una emboscada de los ayllus “evistas”. La tensión en Llallagua continúa y los pobladores instalaron una vigilia para evitar que nuevamente ingrese la turba a la ciudad.