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Francisco Tupaj García de Alarcón, sobrino de Álvaro García Linera e hijo de Raúl García Linera, ambos exmilitantes del Ejército Guerrillero Tupaj Katari (EGTK), es parte del "motor" de campaña de la candidata a la vicepresidencia Mariana Prado, en propias palabras de la candidata de la Alianza Popular.
Por: Visión 360 |
Con una narrativa y forma de expresarse casi similar a la del exvicepresidente de Evo Morales, el “revolucionario”, decía durante un programa en televisión: “La siguiente Asamblea tiene que tomarse en serio la tarea de construir una nueva visión de país, y eso no se va dar a partir de una megacoaclición, sino de una reunificación del pueblo que desplace, que arrastre, que fusile a todos estos ‘mank’agastos’ y traiga nuevos tiempos”.
En 2022, su padre lo presentaba así en las redes: “cuando tenía 15 años fue encargado de formación política marxista katarista del Frente Revolucionario Comuna (FREC) y miembro de base de los ‘grupos autoconvocados’ para resistir el supuesto ‘golpe de Estado’ de 2019”.
Según Raúl García Linera, su hijo “se luce como expositor, en un estilo inédito y apasionado de narración histórica”.
Analistas critican el discurso de “cambio” que promete la candidata y también los presuntos antecedentes de violencia de su joven admirador: Tupaj arrastra una denuncia por violencia familiar (expediente 201102012108750), acusado de agredir a su expareja embarazada, con medidas de protección dictadas conforme a la Ley 348. Al respecto, el sociólogo aún no se pronunció.
El joven acompañó a Prado al debate del fin de semana pasado en Unitel. "El objetivo de la escenificación era que los periodistas lo vieran y subrayaran en fotos. Prado está orgullosa del fichaje juvenil; dice que así se va reconstruyendo lo que fue el proceso de cambio”, dice el periodista Rafael Archondo.
“Lo que hasta ahora ningún periodista o ciudadano le ha preguntado a Prado es si las ideas de la familia García Linera, precozmente heredadas por los vástagos, son compatibles con el discurso de 'centro' que el binomio de Alianza Popular desgrana ante cámaras”, apunta el comunicador.
El domingo 27, al ingresar al debate de “vices”, la candidata de Andrónico Rodríguez describió a Francisco Tupaj como “su motor”.
“Hoy no llegué sola al debate. Llegué con un equipo que me inspira todos los días. A mi lado, Humberto Claros, un hombre con ideas firmes y una trayectoria que honra la política. Conmigo también están Robin Justiniano y Daniel Flores, voces potentes de las regiones, comprometidos con el cambio real. Y está mi motor: un equipo joven, diverso, creativo, con el corazón puesto en transformar Bolivia. Somos un proyecto colectivo que se construye con la fuerza de quienes creen y no se rinden”, indicó la candidata al postear una foto con todos los que aparecen en la descripción.
La cercanía de Prado con García Linera se comenzó a forjar durante el gobierno de Evo Morales, cuando fue primero su jefa de gabinete y luego fue ministra de Planificación del Desarrollo desde el 23 de enero de 2017 hasta el 10 de noviembre de 2019, en la última gestión del cocalero.
Para el analista Gonzalo Villegas Vacaflor, “Andrónico no es el futuro: es el eco del MAS".
"De Evo Morales, aprendió el modelo de coca excedentaria que alimenta al narcotráfico. De Álvaro García Linera, heredó el terrorismo ideológico, la mentira compulsiva y el desprecio por la disidencia. De Mariana Prado y su entorno, la frialdad tecnocrática al servicio del mismo proyecto autoritario”, apuntó.
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