Vía: Nytimes |
Facebook, Facebook Messenger e Instagram dejaron de funcionar en torno a las 10 a. m., hora del Este, del martes, según Down Detector, un sitio web que rastrea los informes de los usuarios sobre interrupciones en las telecomunicaciones e internet.
Más de 25.000 usuarios en EE. UU. informaron que estaban teniendo problemas con Facebook poco después de las 10 a. m., en comparación con una base de 17 informes de este tipo en un día normal. Hacia las 10:20 a. m., había más de 538.000 informes de problemas con el sitio web. Alrededor del 76 por ciento de las quejas se referían al inicio de sesión, el 17 por ciento a la aplicación y el 8 por ciento al sitio web.
Más de 91.000 personas informaron de problemas con Instagram sobre las 10:30 a. m. y el 62 por ciento de los problemas reportados tenían que ver con la aplicación, mientras que el 27 por ciento de los informes eran sobre el feed. Más de 13.600 usuarios reportaron problemas con Facebook Messenger alrededor de esa hora, según Down Detector y el 61 por ciento de esos usuarios reportaron problemas con el inicio de sesión, mientras que el 24 por ciento tuvo problemas con la aplicación y el 14 por ciento con el envío de mensajes.
Los usuarios también informaron de problemas con Threads y WhatsApp, que también son propiedad de Meta.
La interrupción también parecía afectar a usuarios de todo el mundo y se reportaron problemas en el Reino Unido, Alemania, Argentina, Japón y más lugares.
“Somos conscientes de que la gente está teniendo problemas para acceder a nuestros servicios”, publicó en X Andy Stone, un vocero de Meta. “Estamos trabajando en ello ahora”.
Algunos usuarios acudieron en masa a X para ver si otros también estaban experimentando problemas con esos sitios. Una usuaria dijo que no debía cundir el pánico si tenían problemas para iniciar sesión.
La interrupción se produce antes de que Meta y otros gigantes tecnológicos, como Apple y Google, tengan que cumplir el miércoles con la Ley de Mercados Digitales, una nueva norma de la Unión Europea que pretende incrementar la competencia en la economía digital. La ley obliga a las empresas a modificar el funcionamiento de algunos de sus productos para que los competidores más pequeños puedan acceder a sus usuarios.