Vía: ANF |
Chávez explicó el por qué considera que la reforma de pensiones es un “engaño”, en un escenario de cambios complejos que se están produciendo en el sistema de pensiones en el país.
Observó que el proyecto de ley de reforma del sistema de pensiones, presentado por el gobierno, prevé aumentar el dinero para el “fondo solidario" que beneficiaria a algunos grupos relacionados al gobierno, “para eso se pretende colocar un impuesto disfrazado de contribución solidaria a los trabajadores que -según ellos- ganan mucho dinero”.
“Los hermanos y compañeros hacen solidaridad con plata ajena, una contribución solidaria debería ser de carácter voluntario, es una colaboración, pero no un aporte solidario que se trata de una imposición a los asalariados, a las empresas formales”, añadió.
Dijo que la justificación es que los trabajadores que aportan serían privilegiados del sistema y que “no es mucho dinero, ellos deciden eso", comentó.
Protestó que esta decisión no permite a los ciudadanos a “recusarse a pagar”, es decir es un “vulgo impuesto decorado con artimañas legales envuelto en el celofán de la solidaridad. ren hacer solidaridad hagan con la plata del gobierno o bájense los salarios”, insistió.
Observó que el proyecto de ley establece un límite de jubilación para “obligar” a las personas a retirarse a los 65 años. En su opinión es una “curiosa intromisión en la vida de las personas, que coarta el derecho a la sobrevivencia, es decir al trabajo.
“Lo deseable es que las personas jubiladas no trabajen, pero qué pasa si tienen que seguir buscándose la vida porque su miserable renta no les alcanza para nada”, afirmó en tono crítico al señalar que es inadmisible que unos burócratas o militantes del partido tengan la potestad -con base en un informe médico- de definir quién puede seguir o no trabajando. “Se meten en tu vida”, reiteró.
Aunque en su opinión, lo más “patético” es la “regla leonina” del límite de años que se aplica a todos los trabajadores, pero quedarían exentos de la norma el presidente y vicepresidente del Estado, ministros, viceministros, senadores, diputados, gobernadores, alcaldes, gerentes, a quienes “mantenemos con nuestros impuestos (..) ellos pueden trabajar hasta los 100 años”.
“Se encuentran exentos de aplicación del parágrafo 1 que obliga la jubilación a los 65 años las autoridades electas o de libre nombramiento”, protestó.