Cómo estaba pactado, en viernes santo, se llevó a cabo una protesta, dónde esposas de policías y militares, además de representantes del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), de plataformas ciudadanas y de la Asociación de Productores de la Hoja de Coca de los Yungas (Adepcoca) se movilizaron para exigir la liberación de los privados de libertad por los hechos de octubre y noviembre de 2019, a quienes consideran “presos políticos”.
La protesta comenzó con un mitin en la plaza del Bicentenario, al frente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), y concluyó con una marcha que se dirigió a cercanías del penal de San Pedro de La Paz, donde, entre otros, se encuentran con prisión preventiva los exministros Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán, además del exjefe del Estado Mayor de las FFAA almirante Flavio Arce y el excomandante del Ejército Pastor Mendieta.
Pidieron, además, cesar la “persecución” contra otros procesados por estos hechos, al que calificaron cómo fraude electoral y no golpe.
La protesta prosiguió con una marcha que recorrió varias calles de La Paz y en la que participaron también los hijos de la expresidenta Jeanine Añez, quien se encuentra con prisión preventiva en el penal de Miraflores.