"Los incendios en la Chiquitanía son un negocio millonario y en el país muchos derraman lágrimas de cocodrilo por los incendios, lagrimas para quedar políticamente bien, pero en realidad festejan el fuego que les permite cumplir el objetivo, ampliar la frontera agrícola", sostiene Amalia Pando en el inicio de su análisis.
Pando señala que el año 2105 en un documento del IBCE, Luis Fernando Menacho, que era la cabeza de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz expone en un boletín de marzo de ese año, un plan de potenciamiento de la ganadería en la Chiquitania, que presenta Fegasacruz al gobierno y que consiste en un incremento del hato ganadero de un 15% anual. Es un plan para tres años con el objetivo de superar los 2 millones de cabezas de ganado para producir 33 mil toneladas al año, con miras a la exportación. Menacho dice que para esto se necesita 250 mil nuevas hectáreas para pastizales.