Por: Jhonny Vargas |
Faltan dólares y ahora falta gente, algo muy raro está sucediendo en Bolivia, nadie esta conforme con los resultados del Censo de población y vivienda 2024, es un tema muy sensible para muchas regiones del país, muchos actores políticos rechazan los resultados del INE (Instituto Nacional de Estadística) y continúan las repercusiones y expectativas en torno a estos resultados, según estos resultados preliminares Bolivia cuenta con 11.312.620 habitantes, según el INE, la baja fecundidad y el covid – 19 impactaron en estos resultados, lo cual genera descontento en muchos departamentos y municipios en especial por la redistribución de los recursos públicos. El presidente Arce dice: “Hemos cumplido, tuvimos un censo técnico, que dio resultados técnicos” siguiendo esa misma línea le diré al presidente que: “Hecho esta, tuvimos un censo político, que dio y dará resultados políticos”. Vamos al análisis desde otro enfoque.
¿Usted olvida el país en que vivimos? – Les hago la pregunta al todos mis lectores, todo vale en política en este país, con estos resultados truchos del Censo 2024, se imponen unos limites muy estrictos a nuestras ilusiones de desarrollo y esperanzas de cambio, estos limites se llaman ignorancia política, escasez de dólares e incertidumbre sobre el futuro que nos espera a los bolivianos. La recogida de la información dispersa sobre población y vivienda en la sociedad boliviana sobre demandas, ofertas, existencias, procedimientos estadísticos, planes y expectativas escondidas en la mente de los bolivianos, es muy importante, recopilarlas, evaluarlas, analizarlas, publicarlas y difundirlas cuando se hace un censo realmente técnico, pero cuando se hace un censo político, la ciencia estadística y la metodología no cuentan y está por demás analizarla.
La ignorancia del Gobierno, no le permite ver más allá de sus narices, solo le interesa la conservación y la reproducción del poder y todavía muchos políticos funcionales de oposición buscan y ofrecen modos paternalistas de sanar el país, después de los resultados del Censo 2024, el país está herido, el país esta inconforme y lo peor de todo el país es desesperanzado. Esto es un crimen, un horror, lo que se hace contra la población boliviana, pero el error de los resultados del censo, se esconde allí donde menos se espera, con estos resultados nada creíbles, en comparación a las proyecciones de población del INE al 2022, las diferencias son abismales y dejan muchas dudas a los especialistas en materia de estadística: Con estos resultados perdieron mucho Santa Cruz y Tarija, como por arte de magia falta gente, a Santa Cruz le robaron casi 1 millón de habitantes y a Tarija casi 100.000 habitantes, en relación a las proyecciones de los especialistas. Tradicionalmente estos dos departamentos no son azules dato curioso y perverso. Su estrategia de fraude es simple la mentira.
La mayor tasa de crecimiento fue de Pando, donde el ex - ministro Juan Ramon Quintana, con su plan de población de las regiones amazónicas, obvio con una clara intencionalidad política, para pintarlas de azul dio este resultado. Desde un punto de vista de estrategia electoral del MAS, Pando se convierte en un bastión del partido en función de gobierno. Santa Cruz, también juega un papel central en definir quien ganara en las próximas elecciones, a manera de dibujo libre el INE como herramienta de fraude del instrumento político, se las jugara todas, por conquistar este bastión electoral, que juntamente con la ciudad más joven de Bolivia, el Alto definirán de una y otra manera quien se sentara en la silla presidencial y para rematar la cereza sobre el pastel, Oruro se convertirá en la pieza clave para el MAS, como estrategia para ganar la elección, pero porque Oruro, no nos olvidemos que en este Departamento, el contrabando y el narcotráfico, son el motor del modelo Socio Comunitario Productivo del MAS.
Porque se dan estos resultados perversos para el desarrollo y las condiciones de vida de la gente muy sencillo, estos resultados son producto de la escasez de recursos económicos y financieros del gobierno, como no hay plata para mantener semejante aparato estatal, lo mejor fue desaparecer gente, como por arte de magia, el gobierno sabe también, que la gente empezara a migrar del país a otras latitudes del mundo, por falta de oportunidades de empleo y de malas condiciones de vida, entonces estos resultados se acomodan a sus expectativas y necesidades, menos dinero para municipios y gobernaciones, mas dinero para mantener a su parasitocracia y de esta manera comprar conciencias y lealtades a favor y en defensa de su Régimen de Poder. Es decir, quiere obligar e imponer a los bolivianos, votar por su Régimen y su modelo económico sobre la base de actividades ilícitas. (Corrupción, contrabando, narcotráfico y trafico de tierras y personas). Y no cederán hasta lograr su objetivo.
Estos resultados solo generan incertidumbre y desazón entre los bolivianos, tienen miedo a la gente joven, que quiere un cambio verdadero de todo el sistema fraudulento, instaurado en Bolivia, quieren seguir optando por el centralismo asfixiante, quieren seguir apostando por la intervención del Estado en todo aspecto de la vida nacional y quieren seguir controlándolo todo, hasta lo que comemos y respiramos. Para ellos Bolivia es un experimento, por órdenes de China y Rusia, desapareció el dólar, quieren calcular nuestra reacción, para luego presentarnos la solución de la moneda digital, no se dan cuenta que es un plan muy bien calculado, somos el conejillo de indias de los poderosos, todo es geopolítica, pero no olvidemos las palabras del Libertador. “Bolivia es un desenfrenado grito de libertad”, somos hijos de la libertad, ese es nuestro destino.
| Jhonny Vargas es Politólogo y Docente de Postgrado