Un tribunal de Beijing anunció este viernes que aceptó la solicitud de liquidación por quiebra de Zhongzhi, uno de los mayores bancos de China. La compañía había argumentado que no tenía fondos para saldar las deudas vencidas y que sus activos eran insuficientes para cubrir la totalidad de sus obligaciones, informó la corte.
Vía: Clarín |
Se consolidó así la rápida caída de una empresa que supervisó más de 140 mil millones de dólares en su apogeo antes de sucumbir a la crisis inmobiliaria que ha causado estragos en la segunda economía más grande del mundo.
La caída marca una de las quiebras más grandes de la historia de China, lo que ejerce más presión sobre el ya frágil sentimiento de los consumidores y los inversores. La crisis inmobiliaria, la débil demanda interna y el lento comercio están pesando sobre la economía, mientras que su índice bursátil de referencia se ha desplomado por tres años consecutivos.
En noviembre pasado, las autoridades de Beijing anunciaron la investigación de presuntos delitos no especificados cometidos por Zhongzhi, que una semana antes se había declarado insolvente con una deuda que supera en más del doble a sus activos.
El grupo reconoció entonces que tenía deudas de entre 420.000 y 460.000 millones de yuanes (entre 59.000 y 64.000 millones de dólares), frente a activos de 200.000 millones de yuanes (28.000 millones de dólares).
Si bien los acreedores de la empresa son en su mayoría personas ricas y no instituciones financieras (lo que limita el impacto directo en el sistema financiero), el colapso expone posibles grietas en el sector fiduciario de 2,9 billones de dólares.
El fracaso también pone de relieve los riesgos del mercado mundial de crédito privado en rápido crecimiento, donde la falta de divulgación pública de las deudas contraídas fuera del sistema bancario es uno de sus rasgos definitorios.
En los últimos años, incluso cuando los fideicomisos rivales redujeron los riesgos, Zhongzhi y sus filiales, especialmente Zhongrong International Trust Co., ampliaron financiación a promotores en problemas y adquirieron activos de empresas como China Evergrande Group.
El mercado inmobiliario de China continúa tambaleándose a pesar de una serie de incentivos de Beijing para reactivar las ventas, que han caído en 20 de los últimos 24 meses.
Los argumentos detrás de la quiebra
Zhongzhi atribuyó la situación a la pérdida de su fundador, Jie Zhikun, que murió de forma inesperada a los 52 años a finales de 2021, y a la salida de varios directivos y empleados clave, lo que provocó una "parálisis de la gestión interna".
La empresa tiene lazos con el endeudado conglomerado inmobiliario Evergrande, de cuya filial de gestión de patrimonio, Evergrande Wealth, controla el 45% de las acciones, según medios locales.
Evergrande, que acumula un pasivo de casi 330.000 millones de dólares, entró en impago hace dos años tras sufrir una crisis de liquidez por las restricciones impuestas por Beijing a la financiación de promotoras con un alto nivel de apalancamiento, tras lo que fue intervenida por las autoridades chinas.
En los últimos meses, ante la crisis en el sector, el gobierno de Xi Jinping ha cambiado su tono y ha anunciado diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras.