Denuncian que funcionarios públicos son obligados a viajar al cabildo del MAS en Santa Cruz.
Vía: Los Tiempos |
Un grupo de personas aguardaban con sus mochilas en la Av. Perú de La Paz. A unos metros del lugar, debajo del puente en la autopista a la altura de la Cervecería Boliviana Nacional al menos 15 buses de diferentes empresas de Transporte esperaban para transportar al grupo al cabildo del MAS de Santa Cruz. Eran funcionarios de la ATT, según reportó ANF.
Muy temprano una fuente que pidió mantener su identidad en reserva para evitar represalias comentó que al menos en cinco buses se trasladaría funcionarios de la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes - ATT a la capital cruceña.
Inicialmente los buses tenían que salir de la puerta de las oficinas de la ATT, sin embargo, luego instruyeron que partirían de la terminal de buses de La Paz. ANF pudo advertir que las flotas no estaban dentro de la terminal, sino debajo del puente en la autopista a la altura de la Cervecería Boliviana Nacional.
Un grupo de personas que se encontraban en la Av. Perú se trasladó hacia ese sector donde estaban al menos 15 flotas en diferentes puntos, cantidad de gente en "modo delegación" estaba distribuida en el lugar.
También se observó que había dos personas con listas verificando la presencia de los asistentes, aunque había uno que comandaba la organización.
El movimiento es inusual, incluso un transeúnte directamente comentó que seguro se trataba de "funcionarios del MAS viajando a Santa Cruz".
Otra fuente de una entidad estatal también lamentó los "aportes voluntarios" que deben dar, que antes era uno y ahora fueron hasta tres; además de tener que viajar "voluntariamente a Santa Cruz".
En este caso la salida sería de la última parada del teleférico morado en horas de la tarde de este jueves. Otros dos servidores lamentaron este tipo de "obligaciones" que deben cumplir al margen de sus labores para las que fueron contratados.
El exdiputado Amilcar Barral también denunció que funcionarios públicos de diferentes instituciones estatales son "obligados" a viajar a la ciudad de Santa Cruz para participar del cabildo convocado por las organizaciones sociales aliadas al Movimiento al Socialismo.
"Hemos recibido varias denuncias de funcionarios públicos que están siendo obligados a viajar a la ciudad de Santa Cruz para ese cabildo masista que se va a llevar a cabo", manifestó el exparlamentario opositor.
Añadió que los servidores públicos son amenazados con despedidos de sus fuentes laborales o que sus contratos no serán renovados a fin de este año; además que se ausentan de sus puestos con el pretexto de vacaciones o licencias.
Barral señaló que viajan especialmente del Ministerio de Obras Públicas, cuyo titular Edgar Montaño se dirige a Santa Cruz de "manera provocativa". "Nos preocupa porque hay gente que se quedará en el cabildo, pero hay gente que se quedará para el paro como bloque de choque", sostuvo.
LA GUERRA DEL CENSO EN SANTA CRUZ VOLVIÓ A UNIR A LUIS ARCE Y EVO MORALES
El presidente y el ex mandatario bolivianos acordaron una tregua en sus batallas dentro del MAS para enfrentar el desafío de los departamentos que buscan eliminar el fraude electoral impuesto por ese partido
Vía: Infobae |
Por: Humberto Vacaflor |
Luis Arce y Evo Morales acordaron una tregua en sus batallas dentro del MAS para enfrentar, juntos, al desafío de los departamentos que exigen un censo nacional que elimine el fraude electoral impuesto por ese partido.
El gobierno había dispuesto que se haga un censo nacional este año, pero por cálculo político lo aplazó para 2024, calculando que los resultados se conozcan después de las elecciones de 2025, cuando el fraude haya dado al MAS otro triunfo electoral ficticio, afirma la oposición.
Según los dirigentes opositores, el censo podría demostrar que, debido al fraude, en este momento en Bolivia hay más votantes que habitantes, como lo ha denunciado la ex vocal del ente electora, Rosario Baptista: “El fraude garantiza que el MAS jamás pierda una elección”.
La gobernación de Santa Cruz, el departamento que en este momento tiene cerca de la mitad de la población de Bolivia, con el respaldo de todas las instituciones, decidió ir ahora a una paralización de todas las actividades exigiendo que el censo de haga en 2023.
Con el estilo de las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua, o como comienza a verse también en Colombia, el gobierno de Arce se propone enfrentar en las calles de Santa Cruz, con garrotes y armas, a los ciudadanos que protesten.
El ministro de Obras Públicas, Cesar Montaño, ha anunciado que dirigirá grupos de choque para garantizar el libre tránsito por las calles de la ciudad, usando un verdadero ejército llevado desde el resto del país.
El gobierno está trasladando a miles de ciudadanos desde los valles y el altiplano a Santa Cruz para esta guerra. Los autobuses están repletos de esos guerreros, y la empresa de aviación estatal, BoA, ha rebajado el precio de los pasajes para quienes quieran sumarse a ese ejército y llegarse a la capital del oriente boliviano.
El último censo se realizó el 2012, después de diez años del anterior, como es tradición, pero esta vez el gobierno se empeña en que las elecciones de 2025 se rijan según el censo realizado trece años antes.
La alcaldesa de la ciudad de El Alto, Eva Copa, se suma a la exigencia de que el censo se haga el próximo año. Dice que desde 2012 hasta ahora esa urbe se ha convertido en la segunda ciudad más poblada de Bolivia y que es injusto que no reciba los recursos que le corresponden.
Esta guerra que se avecina en Santa Cruz es el segundo enfrentamiento entre el MAS y su esquema de fraude electoral con los ciudadanos que quieren elecciones limpias. El primer enfrentamiento se dio en 2019, cuando el fraude estuvo a punto de darle el triunfo a Morales, pero una protesta nacional, masiva y contundente, lo obligó a renunciar y fugar.
Ahora se sabe, debido a las declaraciones del general Jorge Mendieta en el juicio que le sigue el gobierno por los hechos de 2019, que en aquellos días el comandante de las Fuerzas Armadas, general Williams Kalimán, le pidió a Morales que no huya del país. Y que Morales se subió al avión mexicano diciendo que sus 15.000 guerreros iban a incendiar la ciudad de La Paz.
Pues ahora, en esta segunda guerra contra el fraude, Morales ha decidido apoyar a Arce, a pesar de sus diferencias. Es que el fraude es vital para el futuro del MAS, ya sea con Morales o Arce como candidatos.
En septiembre de 2009, una delegación de jóvenes venezolanos enviados por Hugo Chávez produjo el milagro de inscribir, en nada más que quince días, a 1.100.000 nuevos votantes bolivianos, lo que es el principal elemento del fraude. Y es lo que lleva a decir que hay más votantes que habitantes.
Pero el fraude tiene también otros elementos. Ocurre que siete diputados indígenas representan a 1% de la población y son elegidos en lugares donde la oposición no tiene pisada. Otros 36 diputados de áreas rurales, donde tampoco llega la oposición, representan a 31% de la población, pero sólo 27 diputados de centros urbanos, aunque representan a 68% de los bolivianos.
La OEA detectó en 2019 un total de 27 hechos fraudulentos que cometió el MAS en esas elecciones que fueron anuladas por el parlamento con dos tercios del MAS, antes de llamar a las elecciones de 2020. Las observaciones de la OEA no fueron corregidas y en esas elecciones Luis Arce obtuvo 55% de los votos.