El presidente ruso, Vladimir Putin, participó de una cumbre trilateral con sus homólogos de Irán y Turquía en Teherán, como parte del desafío de Moscú a Estados Unidos y Europa en medio de la invasión a Ucrania. Los dos primeros han reiterado su intención de expandir sus lazos bilaterales en todos los campos. El otro tema es Siria, de la que se habla bajo el formato de Astaná en su séptima cumbre.
Vía: France24 |
Una visita destinada, en el caso de Rusia, a profundizar los vínculos con los pesos pesados de la región. El presidente ruso, Vladimir Putin, llegó este martes 19 de julio a Irán, donde se reunió con el presidente de ese país, Ebrahim Raisi, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que también arribó este martes.
El encuentro abordó varios temas urgentes que enfrenta la región. Por un lado, la necesidad de expandir lazos entre Rusia e Irán, que sufren duras sanciones por parte de Occidente, en los campos económicos y políticos, y la también muy necesaria reanudación de las exportaciones de grano ucraniano para aliviar la crisis alimentaria mundial. Por otro lado, estaba sobre la mesa el conflicto en Siria.
En el primer punto ya hubo un resultado concreto previo a la reunión. La Compañía Nacional de Petróleo de Irán y la rusa Gazprom firmaron este mismo martes, antes de la llegada de Putin, un memorando por un valor aproximado de 40.000 millones de dólares.
Putin está tratando de reforzar los vínculos con Teherán, un objetivo común debido a las severas sanciones de EE. UU. para ambos. En las últimas semanas, funcionarios rusos visitaron un aeródromo en el centro de Irán, al menos dos veces, para revisar los drones con capacidad de armas de Teherán y su posible uso en Ucrania, como lo ha sustentado la Casa Blanca.
Pero quizás lo más crucial del viaje a Teherán de Putin es la oportunidad de una reunión con Erdogan, que ha buscado negociar un acuerdo pacífico del conflicto entre Rusia y Ucrania, así como ayudar a las negociaciones para desbloquear la salida del grano ucraniano a través del Mar Negro.
Tras el encuentro, Putin aseguró que se habían logrado avances para las exportaciones de grano ucraniano y resaltó los ofrecimientos de Erdogan para mediar el conflicto con su vecino Kiev.
Turquía, miembro de la OTAN, se ha encontrado frente a Rusia en sangrientos conflictos en Azerbaiyán, Libia y Siria. Incluso ha vendido drones letales que las fuerzas ucranianas han utilizado para atacar a las tropas rusas. Pero Turquía -que también depende del mercado ruso- no ha impuesto sanciones al Kremlin, por lo que es un socio muy necesario para Moscú.
Por otro lado, Erdogan, durante su reunión previa con Raisi, firmó ocho acuerdos de cooperación de los que aún no se conocen los detalles.
Cumbre trilateral sobre el conflicto en Siria
El segundo punto es la conclusión que se espera en la séptima cumbre trilateral bajo el proceso de Astaná -creado en 2017 para llevar la paz a Siria- respecto al anuncio que hizo el mes pasado Erdogan de la preparación de su país para otro ataque contra los kurdos en Siria, al norte y noreste de Alepo, Manbech y Tel Rifaat.
Ankara busca crear un cinturón de seguridad de 30 km en su frontera con Siria y este martes el presidente turco indicó que esperaba que Rusia e Irán apoyen a su país "en su lucha contra el terrorismo".
Sin embargo, no es una demanda fácil, ya que en el terreno de guerra, Teherán y Moscú apoyan a Bashar al-Assad contra los opositores, mientras Ankara mantiene una postura opuesta y respalda a los rebeldes. Siria ha sido devastada por la guerra desde 2011.
El líder supremo iraní, Ali Jamenei, afirmó este martes durante su reunión con el presidente turco -previa a la cumbre- que “mantener la integridad territorial de Siria es muy importante" y subrayó que "cualquier ataque militar en el norte de ese país definitivamente dañará a Turquía, Siria y toda la región, beneficiará a los terroristas y no concretará la esperada acción política del Gobierno sirio".
Jamenei indicó que Irán considera la seguridad de Turquía y sus fronteras como su propia seguridad, y que Ankara también "considere la seguridad de Siria como la suya (…) Los problemas de Siria deben resolverse mediante negociaciones, e Irán, Turquía, Siria y Rusia deben poner fin a este problema mediante el diálogo", dijo el ayatolá.
En respuesta a la solicitud de Erdogan de que Teherán coopere con Ankara contra el terrorismo, Jamenei aseguró que su país lo hará y recalcó que "los terroristas no se limitan a un grupo especifico".
Jamenei señaló a Israel como una de las principales causas de discordia entre los países islámicos y enfatizó que "Estados Unidos y el régimen usurpador (en referencia a Israel), no pueden detener el movimiento profundo de los palestinos".
Mientras, Israel mantiene buenas relaciones con Putin, una necesidad dada la presencia rusa en Siria, vecino nororiental de Israel y blanco frecuente de sus ataques aéreos.
Pero todos los países -a pesar de sus rivalidades de larga data- podrían ponerse de acuerdo en acercarse a contrarrestar a Irán, que ha avanzado rápidamente su programa nuclear desde que el expresidente de EE. UU., Donald Trump, abandonó el Acuerdo Nuclear de Teherán e impuso nuevamente duras sanciones.
La visita de Erdogan y Putin a Irán ocurre tres días después de la gira que hizo por la zona el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que intentó persuadir y unir a algunos países árabes del Golfo Pérsico para aumentar la presión sobre Irán y Rusia.
Esta es la primera visita de Erdogan a Irán desde que Raisi asumió el cargo de la presidencia en agosto pasado y es la segunda salida al exterior de Putin desde que comenzó la invasión en Ucrania en febrero de este año.
Con AP y EFE