Por: Mario Gutiérrez |
El Gobierno ha elaborado el Decreto 4760 que define que el Censo Nacional de Población y Vivienda se efectuará entre mayo y junio del año 2024.
No cabe duda de que se trata de una decisión política, pues no se sabe de un sustento técnico explicado por la entidad técnica correspondiente, es decir el INE.
Autoridades del Gobierno nos indican que fue una solicitud de las autoridades autonómicas, pero algunas de éstas sostienen que el gobierno les indicó que no podría llegarse con toda la preparación para el año 2023. Entre algunos “argumentos” se tiene que “la actualización cartográfica estadística llevará un tiempo de al menos 12 meses a partir de noviembre de 2022”, que pena que desacreditan todo lo que trabajó el INE hasta ahora y esta institución no dice nada.
Será posible que al elaborar el Proyecto Censo y llegar a un costo de 68MM de dólares, con una fecha como el 16 de noviembre del año 2022, ¿no se siguieron todos los pasos que requiere un proyecto de esta magnitud?, ¿no se tenía un cronograma estricto y detallado con el seguimiento adecuado?. Se sabe que en mayo se había alcanzado alrededor del 23% de la actualización y en junio el 30%, a este paso se requieren más de 12 meses, sin contar labores de capacitación y preparación de carpetas censales para alrededor de 250mil censistas, independientemente de que se use mayor o menor tecnología. También se indica que no hay aparatos tecnológicos en el mercado, pero tenemos Quipus.
Parece necesario pensar que el INE, algún día, debería constituirse como una institución técnica que trascienda al gobierno de turno, algo así como una entidad contralora de la actividad estadística, soñar no cuesta nada.
Otro aspecto negativo para la pronta realización del Censo es el referido a problemas de límites entre entidades territoriales autónomas, particularmente entre municipios. Es necesario indicar que hace como 10 años se tenían alrededor de 120 problemas de límites y actualmente se tienen como 500. El INE no es la entidad que debe resolver estos problemas, son los municipios con la gobernación correspondiente, es un problema de decisión política-administrativa que no se lo ha encarado con responsabilidad, no es sólo cuestión de tiempo.
Con relación al Día del Censo, se han escuchado pedidos referentes a que sea un día de fin de semana y no a media semana. Vale la pena recordar que los últimos 4 censos de Bolivia: 1976, 1992, 2001 y 2012 se efectuaron un miércoles, Argentina 2022 fue el miércoles 18 de mayo, como el de USA el miércoles 01 abril 2020. Podemos ver el de cualquier otro país y verificaremos que se levantó un miércoles. Parece una coincidencia, pero no, es una recomendación técnica que sea en la mitad de la semana laboral, para evitar que la gente se traslade y altere resultados censales como tamaño medio del hogar, servicios básicos, características de la vivienda, entre otros. En todos los censos se tiene una pregunta que puede restituir la población que se hizo censar en un lugar diferente al que vive (en Censo 2012 es la P33: ¿Dónde vive habitualmente?) y se puede restituir la distribución espacial de la población por sexo y edad a su lugar de residencia habitual, aunque se tendrán alteraciones en los puntos antes indicados.
Si se trabaja con responsabilidad, considerando que se tiene un avance del 30%, seguro que se puede llegar al día censal para junio, agosto o septiembre del año 2023, no se cuenta julio por la vacación escolar que produce traslado por esta razón.
| Mario Gutiérrez es demógrafo, especialista en censos y encuestas