El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, aseguró este jueves que en caso de darse un incremento salarial esta gestión, por cada punto porcentual de alza que se pudiese aceptar y negociar, se perdería aproximadamente más de 10.000 empleos en el país, siendo una cantidad crítica para los bolivianos.
Foto: CNI |
“En esta difícil situación hemos estimado también que de cada punto porcentual que se pudiese negociar y aceptar, pues se perderán aproximadamente 10.000 empleos, es una cantidad crítica de bolivianos”, sostuvo Camacho en conferencia de prensa.
El Salario Mínimo Nacional de Bolivia es el quinto más alto entre 10 países de Sudamérica. Un incremento salarial aumentará los costos de producción en Bolivia generando una mayor pérdida de productividad y competitividad de la producción nacional respecto de los países vecinos, impulsando las importaciones, explicó el empresario.
Añadió que un aumento salarial al incrementar los costos laborales, desincentivará aún más la inversión y producción nacional y, en contrapartida, incentivarán al contrabando y la informalidad. “El Gobierno Nacional impulsa la sustitución de las importaciones y el incremento salarial va en contrasentido de esta política estatal. El incremento salarial impulsa al contrabando y desindustrializa Bolivia”, dijo.
El representante de los empresarios industriales señaló que no es justificado un incremento salarial para esta gestión, por la situación crítica de la economía boliviana que si bien el 2021 creció en un 6.11%, el 2020 ha decrecido en un -8.33%, por lo que aún no se ha reactivado el nivel de crecimiento necesario para que se pueda pensar y hablar de un incremento salarial.
A ese escenario se suma la otra pandemia que atraviesa Bolivia, producto del contrabando que acecha al país y que anualmente hace que muchas empresas e industrias quiebren y despidan trabajadores.
El nuevo presidente de la CNI que remplaza a Ibo Blacisevic, pidió al Gobierno aunar esfuerzos y reunirse en un diálogo público-privado, para poder conversar y debatir las consecuencias de un posible incremento salarial y en ese marco hacer caso a las recomendaciones del OIT y generar un diálogo tripartito con el fin de llegar a consensos, informó la agencia CCB.
Camacho, concluyó que los empresarios no están en las condiciones de asumir un incremento salarial durante esta gestión puesto que el mismo además implicaría el cierre y quiebre de varias empresas e industrias del país