Por: Zulema Alanes B. |
Con una huelga de hambre, Jeanine Añez decidió desafiar al pacto patriarcal que la tiene presa por casi un año y que la procesa por el denominado “golpe de Estado II”, un delito que no cometió.
Añez en huelga de hambre expresa la resistencia a la violencia de Estado que se ejerce cuando un hombre poderoso respalda, solapa, protege y deja que otro hombre con poder cumpla sus ambiciones políticas con total impunidad.
La expresidenta es la principal víctima del relato de “el golpe” inventado por el patriarca del MAS y secundado por sus operadores en el gobierno de Luis Arce y con el que a decir de la socióloga y analista Sonia Montaño “pueden amenazar con encarcelar a quienes niegan su existencia, el ministro de Justicia se puede desdecir como lo hizo el presidente aclarando que no es “todólogo” y afirmando que los que no pertenecen a su grupo son golpistas, vendepatrias y neoliberales. Los masistas están actuando como si ya hubieran ganado la batalla del lenguaje y han pasado a una ofensiva judicial dirigida por torpes con poder”.
LOS “MACHOS DEL PODER” TRAS “UN TROFEO DE GUERRA”
La expresidenta Jeanine Áñez, cumple diez días de huelga de hambre, extrema medida que adoptó en protesta por el juicio en su contra por el caso llamado "golpe de Estado II" por el que se le acusa de haber asumido ilegalmente la Presidencia durante la crisis política de 2019.
"Tomo una de las decisiones más duras de mi vida, hoy ingreso en huelga de hambre, estoy desesperada de ver un país sin justicia ni ley", asegura Áñez en una carta manuscrita en la que también manifiesta su esperanza de que la medida "podrá ayudar a que la comunidad internacional entienda que en Bolivia la justicia es de Evo Morales y de Luis Arce".
En su carta, califica a Evo Morales y Luis Arce como "machos del poder" y sostiene que "no podrán borrar de la historia de que cometieron fraude, fueron encontrados y renunciaron escapando del país".
En opinión de Sonia Montaño “El caso de la expresidenta constitucional Jeanine Añez, aunque no es el único, es actualmente el más emblemático por el ensañamiento con que la tienen privada de libertad. ¿Se necesita preguntarle a alguien para saber que todos son inocentes antes de que se demuestre lo contrario? ¿Se necesita un doctorado en derechos humanos para entender el abuso que se hace de la detención preventiva?”.
Durante su detención, Áñez pasó por varias crisis debido a un diagnóstico de hipertensión arterial y un cuadro prolongado de depresión que la llevó a autolesionarse y asegurar ya no quería vivir.
Este jueves, el expresidente y actual jefe de Comunidad Ciudadana (CC) Carlos Mesa reiteró que “no hay ningún argumento” que justifique la detención de Jeanine Añez y le convocó a levantar la huelga de hambre “y que tenga esperanza en este país, en nuestro país, para que podamos recuperar, combatiendo democráticamente la injusticia”.
Mesa que, junto con la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) Amparo Carvajal, intentó infructuosamente visitar a la exmandataria en la cárcel de Miraflores, aseguró que “es obvio que está detenida ilegalmente, es obvio que no hay ningún argumento que justifique su presencia en la cárcel. El Movimiento Al Socialismo lo que quiere es un trofeo de guerra, así de vergonzoso es esto”.
Jeanine Añez ha anunciado que no pretende levantar su huelga de hambre, y de hacerlo podría ser una mártir del gobierno de Luis Arce.
“EL GOLPE” A LA MEDIDA DE EVO
La expresidenta interina del país, Jeanine Áñez, fue detenida la madrugada del 13 de marzo de 2021 bajo acusaciones de "sedición, terrorismo y conspiración" pero fue meses después que “se armó” el denominado “caso golpe de Estado II” en el que se la acusa por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y vulnerar los reglamentos del Senado y la Cámara de Diputados para ponerse en sucesión constitucional y asumir la Presidencia tras la renuncia de Evo Morales.
Siete meses después de su detención, fue Evo Morales el que develó la estrategia del enjuiciamiento de Jeanine Añez. En octubre de 2021, afirmó que sería juzgada por la vía ordinaria y no en un juicio de responsabilidades.
“Para mí, no corresponde juicio de responsabilidades para Áñez y compañía: corresponde juicio ordinario (…) La justicia tiene que acelerar este juicio ordinario”, dijo Morales en Radio Kawsachun Coca.
La estrategia develada por Morales también incluyó la aprobación de la sentencia 52/2021 del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que establece que la sucesión ‘ipso facto’ solo procede entre el presidente y vicepresidente y en interpretación del oficialismo constituye la ratificación de que en el país hubo un golpe de Estado.
Fue entonces que se aceleró el denominado caso “golpe de Estado II” y quedaron congeladas otras seis denuncias penales en contra de la expresidenta, cinco en la vía de juicio de responsabilidades y una en los juzgados ordinarios.
En el caso “golpe de Estado II” también están implicados el excomandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, quien se encuentra prófugo; el exjefe del Estado Mayor, Flavio Gustavo Arce; el excomandante del Ejército, Pastor Mendieta; el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana, Gonzalo Terceros; y el excomandante de la Armada, Palmiro Jarjury.
UNA SENTENCIA ANTICIPADA
Múltiples voces se han manifestado en contra del juicio ordinario contra la expresidenta Jeanine Añez por un existente golpe de Estado y, entre otros, la jurista y exconstituyente, Magda Calvimontes, advirtió de una responsabilidad millonaria contra el Estado boliviano cuando los organismos internacionales actúen por un proceso judicial que es nulo.
Un juicio postergado sin fecha pero que ya tiene sentencia anticipada de 12 años de prisión según anunció el ministro de Justicia Iván Lima abierta intromisión en las decisiones del poder judicial.
“Este es un juicio histórico”, dijo Lima, y sentenció “lo previsible es que se tenga alrededor de 12 años de privación de libertad” y también reveló que se gestiona el “reconocimiento de responsabilidad y culpabilidad” a través de un procedimiento abreviado supuestamente solicitado por los exjefes militares Jarjury y Terceros.
Toda esa trama fue revelada por el ministro Lima, a horas del arribo del Relator Especial sobre la Independencia de Magistrados y Abogados de la ONU, Diego García-Sayán, que visita Bolivia para evaluar si existe o no independencia judicial en el país.
Un juicio lleno de irregularidades procesales y una condena para satisfacer la sed de venganza de Evo Morales son las evidencias más claras de la falta de independencia judicial. No existen antecedentes de un juzgamiento en el que toda la maquinaria estatal se haya puesto al servicio de la venganza contra de una mujer que tuvo la osadía de pacificar a un país al borde de una guerra civil.