Jeanine Áñez Chávez, una beniana de 52 años, entrará en la historia como la segunda mujer que llegó a la Presidencia de Bolivia. Lo hizo con el aval del Tribunal Constitucional, y el acompañamiento de la Iglesia católica, la Organización de Estados Americanos, y la embajada de la Unión Europea (UE) en Bolivia.
Áñez lideró las negociaciones con asambleístas del oficialismo para que asistan y avalen la sucesión. La sesión en el Senado debía comenzar a las 15:00, pero desde UD señalaron que esperaban la llegada de senadores del MAS que viajaban hacia La Paz. Fuentes del partido de Evo Morales informaron que a última hora hubo incluso llamadas del expresidente a su bancada, en el ámbito de la coordinación, para pedirles que no avalen la sucesión.
Áñez llega al poder de forma provisional en un país con los militares en las calles, ocho muertos y cerca de 500 heridos en la crisis desatada desde las fallidas elecciones del 20 de octubre.
La senadora llegó a La Paz desde Beni como la única salida al vacío de poder dejado por la renuncia de Morales el domingo, que dejó el país en el caos hasta el punto de que tuvo que salir el Ejército a la calle en apoyo de una Policía desbordada.
La abogada de 52 años activó el mecanismo sucesorio que dejó roto el oficialismo, puesto que con Morales habían renunciado todos los que constitucionalmente podían sucederle. De ser segunda vicepresidenta del Senado pasó a presidir la cámara y así acceder a la vía sucesoria.
La ahora presidenta beniana, luego de verificar que no había cuórum en el Senado, se proclamó presidenta de esa instancia legislativa, “por las renuncias de la anterior titular y el primer vicepresidente de esta cámara”; en cuestión de minutos, bajó al pleno de la Asamblea.
Aplicando la sucesión constitucional y ante la vacancia que existe en ese puesto por las renuncias y el asilo en México al que se acogieron Evo Morales y Álvaro García Linera, y las dimisiones de Adriana Salvatierra y Víctor Borda.
Un comunicado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) avaló la sucesión constitucional en la Presidencia, en el marco del artículo 169.1, que señala que “en caso de impedimento o ausencia definitiva de la presidenta o del presidente del Estado, será reemplazada o reemplazado en el cargo por la Vicepresidenta o el Vicepresidente y, a falta de ésta o éste, por la presidenta o el presidente del Senado, y a falta de ésta o éste por la presidente o el presidente de la Cámara de Diputados. En este último caso, se convocarán nuevas elecciones en el plazo máximo de noventa (90) días”.
Luis Fernando Camacho y Marco Pumari, quienes junto a otros líderes iniciaron el movimiento cívico en el país, y fueron protagonistas de más de 21 días de movilización, acompañaron a la nueva mandataria en el palco de Palacio Quemado.
Luego de que Añez asumiera la presidencia de Bolivia, se reunió con el Alto Mando Militar y Alto Mando Policial, quienes además pusieron su cargo a disposición de la nueva presidente.
//Agencias//