Después de más de 3 horas de tensión, un francotirador de la policía de Brasil mató al hombre que secuestró a los pasajeros de un autobús en el puente Río-Niteroi, en Río de Janeiro. Un portavoz de la Policía Militar informó que el sujeto llevaba una pistola de juguete, pero portaba un cuchillo y un bidón de gasolina.
"Fue necesario disparar" contra el hombre, declaró a la televisión Globo el coronel Mauro Fliess, precisando que 31 personas eran retenidas como rehenes en el bus y no 16 como se había indicado previamente.
Antes del desenlace, el hombre, que había amenazado con incendiar el autobús, había liberado a cuatro mujeres y dos hombres que estaban dentro del vehículo.
La policía intentaba negociar con el secuestrador, que según el portal G1 tenía un bidón de gasolina, cuando se oyeron los disparos que lo abatieron, provocando aplausos de la muchedumbre de curiosos presentes en el lugar.
"La prioridad absoluta es la protección de los rehenes", tuiteó poco antes del desenlace el gobernador del estado de Rio, Wilson Witzel.
Hans Moreno, uno de los rehenes, dijo por TV Globo que el hombre no se mostró agresivo y se mantuvo “muy sereno”.
El hombre no hizo petición concreta alguna y aparentemente padece “problemas psicológicos”, dijo un vocero de la policía de tránsito a TV Globo.
La portavoz de la Policía de Carreteras Federal, Sheilla Sena, dijo a los periodistas que según los primeros testimonios el hombre se identificó como policía militar, "poniendo a los pasajeros en peligro al amenazarlos que iba a incendiar el autobús, pero se desconoce cuál es el propósito real".
El vehículo había salido minutos antes desde Sao Gonçalo, el segundo mayor municipio del estado y también localizado en la región metropolitana de la capital fluminense, con destino al centro de Río de Janeiro.
Una fuerza policial de élite conocida como BOPE estuvo a cargo de las negociaciones. Un francotirador permaneció apostado en la cercanía. El tráfico fue cortado en ambas direcciones y cientos de vehículos esperaban en fila.
Sao Gonçalo es un suburbio violento y empobrecido separado de Río de Janeiro por la Bahía de Guanabara.
El tránsito en el puente, que está ubicado sobre el mar, fue interrumpido sentido Río de Janeiro y helicópteros de la PM apoyan la acción policial.
//El Comercio//