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El multimillonario danés Anders Holch Povlsen se encontraba con su familia este domingo en Sri Lanka durante los ocho ataques con bomba que mataron al menos 290 personas. Tres de sus cuatro hijos están entre las víctimas mortales.
Holch Povlsen, de 46 años, viajó con su esposa Anne y sus hijos por las vacaciones de Semana Santa cuando ocurrieron las explosiones en varias iglesias y hoteles de lujo del país asiático.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca anunció este lunes el fallecimiento de tres ciudadanos daneses en el trágico suceso. Un portavoz del empresario que habló con la BBC confirmó que se trabajan de los hijos de Povlsen.
"Lamentablemente, podemos confirmar la información", dijo el representante a través de un email. "Les pedimos que respeten la privacidad de la familia y, por lo tanto, no tenemos nada más que comentar".
Los nombres de los niños o los detalles sobre su muerte no fueron revelados, pero una imagen compartida este viernes por Alma, la hija mayor del matrimonio, junto a sus hermanos se viralizó en internet.
Holch Povlsen fue catalogado por Forbes en 2018 como el hombre más rico de Dinamarca. La revista económica estima su fortuna en US$7.900 millones.
Es el propietario de la cadena de ropa internacional Bestseller (un imperio que heredó a los 28 años), el mayor accionista del portal de moda Asos y el segundo mayor accionista en Alemania de Zalando, que también vende ropa en línea.
Y es el terrateniente privado más importante de Reino Unido, según el diario británico The Times.
Víctimas sin identificar
El saldo de muertos en los ataques en Sri Lanka se estima en al menos 290, según los últimos recuentos, y los heridos se estiman en 500. Los ataques ocurrieron en tres iglesias en distintas ciudades -casi de forma simultánea- y en varios hoteles de lujo.
La policía arrestó a 24 personas y atribuyó el atentado a un grupo yihadista local llamado Towheed Jamath, que habría actuado, según los autoridades, con apoyo de una red internacional.
La gran mayoría de las víctimas se cree que son ciudadanos de Sri Lanka. Muchos de ellos son cristianos, una minoría religiosa en el país que apenas alcanza el 7%.
Una de las fallecidas es la chef Shantha Mayadunne, una celebridad en Sri Lanka.
Su hija Nisanga Mayadunne había publicado una foto de la familia en el hotel Shangri-La, en donde estalló una bomba, poco antes del ataque.
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