Vía: FmBolivia |
A través de una serie de videos publicados en su cuenta de TikTok en la madrugada del sábado, un visiblemente molesto Lara expresó su profunda susceptibilidad y lanzó una dura advertencia. «Quiero pensar que es una casualidad, porque no quisiera enterarme que Rodrigo Paz está haciendo trato con Samuel y con Claure, porque si es así le quito mi apoyo», declaró con contundencia el expolicía.
El detonante de la crisis fue la presencia, en el encuentro con el Jefe de Estado, del economista Gabriel Espinoza –antiguo asesor de Samuel Doria Medina– y de Dardo Gómez, exgerente de Baisa y vicepresidente del club Bolívar durante la gestión de Marcelo Claure en la institución. Para Lara, estas figuras representan el «sistema corrupto» que dice combatir.
«He entrado a la política para algo diferente y estoy luchando contra este sistema corrupto. Y si van a entrar al mismo sistema, no vale la pena seguir», afirmó, elevando el tono de su discurso. «En esto les juro por Dios, no vale la pena seguir en esto», recalcó, dejando clara la magnitud de su descontento.
Lara fue más allá en sus críticas al referirse específicamente a Espinoza, quien en días recientes ha aparecido en medios anunciando una futura llegada al gobierno. «¿Quién es ese tipo? No lo he visto hacer campaña. No lo he visto trabajar. No lo he visto luchar con nosotros», cuestionó con incredulidad. «Lo he visto al lado de Samuel. No me parece», sentenció.
El candidato vicepresidencial anunció que exigirá una explicación directa a Rodrigo Paz para aclarar el alcance de estas relaciones. «Voy a hablar con Rodrigo Paz para preguntarle si Claure y Samuel están queriendo meter sus garras por ahí», manifestó, enfatizando que no permitirá la injerencia de lo que calificó como «viejos políticos» ni de sus «emisarios».
Con un llamado final a sus seguidores, Lara instó a impedir que «oportunistas» se quieran «colgar de todo el esfuerzo y sacrificio» invertido en la campaña del PDC. La situación pone en evidencia una fractura potencialmente crítica dentro del binomio, que ahora tendrá que navegar la presión interna para mantener la unidad y la credibilidad de su propuesta de cambio ante la ciudadanía.