Wilfredo Chávez, ahora exprocurador, estuvo en medio de la polémica desde el mismo momento en que juró al cargo, el 12 de noviembre de 2020.
Vía: Una Palabra |
El miércoles el 5 de septiembre del año en curso presentó su carta de renuncia y a través de sus redes sostuvo que asume “los tiempos políticos actuales”.
Su nombramiento generó revuelo por dos razones: patrocinó a la empresa china CAMC y al expresidente Evo Morales. Esto último no pasó desapercibido ni para la prensa internacional. El día que Chávez asumió el puesto, la agencia Europa Press tituló “Arce designa como procurador de Bolivia al abogado de Evo Morales”.
El patrocinio a la firma CAMC
Chávez fue abogado de la firma china CAMC, que entre 2015 y 2016 fue observada por el gobierno de entonces por incumplimiento de contrato. La firma asiática -que entre sus ejecutivos contaba con Gabriela Zapata, expareja de Morales- presentó un recurso de amparo para evitar el pago millonario de la boleta de garantía.
El caso fue atendido por la Sala Penal Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, que falló a favor de CAMC, pero Tribunal Constitucional Plurinacional, en enero de 2016, revocó esa decisión.
El nombramiento de Chávez fue observado por la oposición, sin éxito, por ese patrocinio, dado que -se argumentó desde esas filas- el artículo 12 de la Ley 064 dispone que un requisito para ser Procurador es “no haber tenido ni patrocinado procesos judiciales y acciones en contra del Estado durante los últimos cinco años anteriores a su nombramiento”.
Contratación y revisión de actas
No pasaría mucho para que la Procuraduría General del Estado (PGE) y Chávez hicieran noticia. El 18 de enero de 2021, se conoció que Evaliz, hija del expresidente Morales, pasó a formar parte de la nómina de la Procuraduría. En un mensaje en sus redes sociales, Chávez justificó la contratación, indicando que “fortalece el equipo de la PGE”.
“Su formación profesional y humana –agregó la exautoridad en sus redes- acreditan su alto compromiso social, político y profesional con la defensa de los Derechos humanos, área de su trabajo”.
Pero lo que generó múltiples reacciones en sectores no afines al MAS, ese año de 2021, fue la revisión de actas de las elecciones de 2019 que impulsó desde la PGE. Entre el 11 y el 15 de octubre de ese año, se realizó un “análisis” de las actas de esos comicios que fueron anulados tras una auditoría de la Organización de Estados Americanos. Al finalizar esa actividad, Chávez declaró: “Puedo decir, en este momento, compañeros y compañeras, con total franqueza que no existió fraude electoral en las elecciones del año 2019”.
Sin embargo, esa labor se realizó en medio de fuertes cuestionamientos de sectores críticos y de la oposición al MAS, dado que se indicó que la PGE no tiene “competencia alguna para decir si ha habido o no”.
El cargo y citación a obispos
Las polémicas relacionadas a Chávez no sólo estuvieron vinculadas a sectores no alineados al partido azul. En 2022, en un contexto de las pugnas crecientes al interior del MAS, Chávez aseguró que el cargo de Procurador se lo debía al expresidente Morales.
Aquella afirmación la expresó el 5 de diciembre de 2022, cuando asistió a una actividad de una de las organizaciones base del partido azul, en la que, además, compartió testera con el exmandatario. “Tenemos que tomar conciencia que este logro institucional, que este cargo que ostento ahora, se debe en toda medida, no en gran medida, al proceso que encaró en su debido momento el expresidente Evo Morales”, afirmó entonces.
Casi dos meses después de aquellos dichos, el 12 de febrero de este 2023, se conoció que la PGE solicitó al Ministerio Público convocar a declarar a integrantes que conformaron la Conferencia Episcopal Boliviana durante la crisis de 2019, en el marco del caso “golpe”. Ante el rechazo de la oposición, Chávez, esa misma jornada, aseguró: “Deben asistir ante la justicia todos los involucrados”.
No obstante, el ministro de Justicia, Iván Lima, días después -el 16 de febrero- manifestó que la Fiscalía “ya ha rechazado el pedido realizado por el Procurador” y que ése “es un tema cerrado para el Gobierno”. Un día después, Chávez declaró: “Nosotros somos parte del proceso y no es el Ministerio de Justicia”.
Una imagen y renuncia
El 17 de marzo de 2023, Chávez difundió un tuit con una imagen en la que sindicó al caricaturista Abel Bellido Córdoba (Abecor) de estar en una celebración junto al exministro de Gobierno, Arturo Murillo y otras personas. “El que está a la derecha de esta grotesca foto, celebrando con uno de los asesinos de Sacaba y Senkata es quien diseña ofensivas viñetas a diario. ¿Explicará alguna vez esta foto?”, escribió Chávez en la red social Twitter.
Sin embargo, el ahora exprocurador borró el tuit, puesto que la imagen que difundió estaba manipulada. “Sí, por hidalguía y en cuanto conocí del dato lo borré; empero No quita lo grotesco de sus viñetas”, escribió después.
La salida de Chávez de la PGE tampoco ha estado exenta de polémica y alejada de la pugna interna del partido azul. El expresidente Morales en sus redes sociales sostuvo que lo obligaron a renunciar por medio de “presiones y una guerra sucia de mentiras de los enemigos del MAS-IPSP en El Alto”. “Que el pueblo juzgue cómo en vez de un abogado comprometido con su pueblo imponen a quién (Cesar Siles, nuevo procurador) presionó abiertamente para inhabilitarnos en nuestra candidatura al Senado en 2020”, expresó el exmandatario en sus redes.
Chávez en su carta de renuncia, entre otros detalles, manifiesta que se va por la puerta grande y le deja un mensaje al presidente Luis Arce. “Me voy como ingresé por la puerta grande, junto a mi equipo de abogados que ejerció defensa suya, y con quienes con varias acciones de defensa logramos preservar la personalidad jurídica del MAS-IPSP por la que usted es ahora presidente”.