Por: Amalia Pando |
Cuando un capo de la mafia italiana cae preso en Nueva York, los testigos protegidos generalmente por la Fiscalía son los primeros en morir en “accidentes” de tránsito.
Tal cual, Sandy Rivero que debía testificar contra el presidente de la ABC murió hace poco en un accidente de tránsito en los Estados Unidos donde se había refugiado temiendo por su vida.
El primero en enterarse de tan oportuna muerte fue el ministro de (in)Justicia, Iván Lima. ¿Cómo se enteró, lo tenía vigilado?
Lima defiende sin margen de duda al ejecutivo de la ABC, Henry Nina, y en cambio arremete contra el finado que fue la fuente de información para las denuncias que presentó el diputado Héctor Arce a quién intentaron detener y no pudieron.
“ Siempre dijimos que no era un testigo protegido sino era parte de la organización criminal que trató de dañar la honra y honorabilidad de Henry Nina”, dijo Lima en conferencia de prensa. (ANF, 21 de marzo)
Esta intransigente defensa y ahora el fallecimiento de Sandy, convierten a este caso en el más sospechoso de todos. ¿Por qué un ministro de Estado se estaría jugando por el ejecutivo de la ABC?
Hay 18 millones de bolivianos de por medio. Es el monto de la coima que la CHEC habría comprometido para adjudicarse la construcción del tramo Sucre- Yamparáez.
Para sorpresa de Lima, Sandy antes de morir grabó un video de 20 minutos donde hizo una crónica de cómo la ABC favoreció a CHEC a cambio de una jugosa coima. Una denuncia que él mismo dice que se convirtió en su sentencia de muerte. El video concluye con estas palabras: “Detrás de este caso no se puede negar que ha habido y habrá una gran tragedia humana. “
En parte de este video, transcrito y publicado por El Deber este 21 de marzo, Sandy dice:
“Jin Zhengyuan (representante de CHEC y despedido para salvar la adjudicación) suscribió un contrato ficticio con una empresa unipersonal de Jesús Esteban Aguilar Suxo sobre un supuesto alquiler de maquinarias pesadas que tenía por objeto justificar el retiro total de más de Bs. 9 millones, mediante la emisión de cheques firmados por el representante de CHEC y CCCC, desconociéndose el destino de dicho monto retirado de forma irregular”.
Los nueve millones reaparecieron en cajas de cartón. Tardaron cuatro horas en contar el dinero.
ERBOL en su edición del 21 de marzo dice:
“El dinero se encontraba en fajos de billetes, en un inmueble de la ciudad de Sucre, a donde representantes de Zhengyuan y de la empresa CHEC llegaron con una notaría para hacer entrega del monto.”
Zhengyuan fue liberado de la acusación de soborno pero sigue procesado por las facturas falsas que justificaron el retiro de los nueve millones.
Este monto reaparecido es un misterio no resuelto. ¿Pretendía Zhengyuan quedarse con estos millones y los devolvió fruto de un acuerdo con CHEC y la Fiscalía?
Pero Sandy y Héctor Arce mencionan que el trato no fue por nueve sino por 18 millones de bolivianos. Hay otros nueve millones que están desaparecidos y que el ministro Lima no quiere averiguar dónde están.
El caso de las coimas en la ABC ha derivado en tres procesos judiciales, en ninguno figura Héctor Nina, el presidente de la ABC.