Pese al repudio internacional a lo que ocurre en ese país centroamericano, el PCC y sus medios de propaganda hacen silencio.
Vía: Diario de Cuba |
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba expresó su solidaridad con el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien el régimen de Daniel Ortega condenó a 26 años de prisión, así como con los más de 300 opositores, activistas, periodistas e intelectuales expulsados de Nicaragua y despojados de su ciudadanía.
"El domingo pasado, al terminar el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, el papa Francisco expresó: 'Me ha entristecido mucho la noticia que llega de Nicaragua y no puedo dejar de recordar aquí con preocupación al Obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien tanto quiero, condenado a 26 años de prisión, y también a las personas que fueron deportadas a los Estados Unidos. Rezo por ellos y esa querida nación, y pido sus oraciones'", citó la Conferencia en una declaración publicada en sus redes sociales.
"Los obispos católicos de Cuba, sintiéndonos profundamente unidos a los obispos y a todos los fieles de la Iglesia de Dios en Nicaragua, acogemos esa invitación del papa a la oración y hacemos nuestro su clamor para 'que abra el corazón de los líderes políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz, que nace de la verdad, la justicia, la libertad y el amor, y se logra mediante el ejercicio paciente del diálogo", señaló.
Los altos representantes de la Iglesia Católica en Cuba invitaron a los católicos cubanos a "orar por esa Iglesia y pueblo que sufren, teniendo una intención especial durante las misas y sacrificios que ofreceremos el próximo Miércoles de Ceniza (22 de febrero) y también durante el ejercicio del Vía Crucis, que habitualmente hacemos los viernes del tiempo santo de la Cuaresma".
"A la Virgen Santísima, tan amada por nicaragüenses y cubanos, suplicamos su intercesión para que nuestros pueblos puedan transitar por sendas de paz y de acogida respetuosa de todos", finaliza la declaración, fechada el sábado.
La toma de posición de los obispos ocurre mientras el régimen cubano, aliado de Ortega, hace silencio sobre la situación de Nicaragua. Tampoco sus medios de propaganda se han pronunciado. En cambio, crecen los rumores en torno a que La Habana estaría negociando un trueque con EEUU de sus presos políticos por concesiones políticas.
En la última semana, 317 nicaragüenses fueron despojados de su nacionalidad, incluido el obispo Álvarez, quien rechazó el destierro impuesto al resto de los presos políticos de Ortega, que fueron enviados a EEUU.
El obispo, preso desde 2022, fue acusado de "traición a la patria" por criticar al régimen sandinista en sus homilías.