Por: Fabián Yaksic |
El pasado 7 de diciembre, el Concejo Municipal de la ciudad de La Paz, “contra viento y marea”, promulgó la Ordenanza Municipal 046/2022 que modifica los indicadores de edificación en 10 zonas específicas de la ciudad. Esta Ordenanza fue promulgada por el Concejo Municipal porque el Alcalde, de manera pertinente, decidió no hacerlo y la devolvió con “observaciones insubsanables no correspondiendo su promulgación”, y pese al rechazo generalizado de varias instituciones (Colegio de Arquitectos, Sociedad de Ingenieros, FEJUVE, UMSA, Amigos de la Ciudad, entre otras) y la indignación ciudadana expresada a través de las redes sociales, el Concejo Municipal con el apoyo de varios concejales de la agrupación ciudadana del propio Alcalde y un par de concejales del MAS-IPSP le “metieron nomás”.
Las actuales normativas referidas al Uso de Suelos Urbanos datan del 2014 y en este tiempo han sufrido ajustes mínimos principalmente referidos a aclaraciones en su aplicación. Por el tiempo transcurrido y en base a una evaluación seria de su implementación es posible que deban ser revisadas y actualizadas, pero esto implicaría un proceso largo y detallado que deberá contemplar también una actualización del mapa de riesgos de la ciudad de La Paz que data de la gestión 2011, el cual deberá actualizar las vulnerabilidades que se han modificado en los últimos años.
Para ponernos en contexto, el texto ordenado de las Leyes de Uso de Suelos Urbanos (LUSU) define los usos del suelo y los patrones de asentamiento del área urbana de la ciudad de La Paz, regulando áreas de densificación alta, media y baja de acuerdo a las posibilidades de carga del suelo urbano. Los patrones de asentamiento definen la posibilidad de edificación principalmente en base al Área Máxima a Edificar (AME) que es el resultado de la definición de un porcentaje basado en la superficie del lote, además define Retiros Mínimos de las Edificaciones (RME) obligatorios (espacio medido entre el límite de la edificación y el límite del lote), la necesidad de implementar Áreas Mínimas Verdes (AMV) y establecer el Número Mínimo de Parqueos (NMP).
La Ordenanza Municipal 046 no considera la vulnerabilidad físico-territorial en zonas que se encontrarían con amenazas antrópicas y naturales. La norma en cuestión desconocería cualquier atisbo de urbanismo sostenible obviando por completo los efectos que estas posibles nuevas edificaciones tendrían en la vida de la población situada en los alrededores que al modificar las cartillas propuestas abren la posibilidad de un incremento desmesurado de las Áreas Máximas de Edificación sin retiros para ventilación o asoleamiento, sin parqueos para acomodar el incremento de vehículos en el sector, y sin áreas verdes para la reducción de la contaminación o áreas de disfrute y descanso para toda esa población nueva. Contrariamente a las insuficientes justificaciones de los Concejales que aprobaron la OM 046 y considerando todos los factores mencionados, los predios sufrirán una reducción en su valor, al verse afectados en sus condiciones de habitabilidad sin mejorar sus posibilidades de construcción causando un desbalance injusto para la población.
En una ciudad como la nuestra que tiene la necesidad de contar con mayores y mejores espacios públicos se nos estaría condenando a tener edificaciones monstruosas cerradas sin retiros y sin espacios verdes. La ciudad de La Paz tiene una capacidad física frágil y disminuida de crecimiento, y una opción de la misma es la densificación vertical, sin embargo, no podemos densificar por densificar, sin considerar la vulnerabilidad que hace a la compleja topografía de nuestro municipio configurada en torno a varias subcuencas y ríos cuyo cauce en muchos casos ha quedado enterrado, embovedado y/o desviado debido al crecimiento urbano poco planificado.
La aprobación de la OM 046 ha desnudado la debilidad institucional del órgano deliberante del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, donde el Alcalde podría perder la gobernabilidad que requiere para sostener su gestión sin los contratiempos de tener al frente a Concejales que parecería que estuvieran legislando a medida del cliente, en este caso del negocio inmobiliario. Por la manera torpe en el tratamiento de esta normativa los legisladores municipales perdieron la confianza de la ciudadanía y la credibilidad de sus actos, sembrando incertidumbre política, inseguridad jurídica e institucional en sus actos. Harían bien en abrogar esta normativa y trabajar con las instituciones representativas de la ciudad una Ley de Ordenamiento Territorial para que el uso y ocupación del territorio en el Municipio de La Paz sea menos caótica y toda regulación sobre edificaciones, asentamientos urbanos y ocupación del espacio público esté basada en dicha norma básica de planificación territorial y construir juntos la ciudad que queremos a mediano y largo plazo.
| Fabián Yaksic, ha sido Viceministro y Diputado Nacional, con amplia experiencia en gestión pública subnacional.