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Por: Zulema Alanes B. |
En vísperas del Día de la Mujer y en el Año de la Despatriarcalización, la embajadora de Bolivia en Irán, Romina Pérez, provocó indignación por su respaldo a la sangrienta represión de las protestas desatadas a raíz de la muerte de Amini, tres días después de su detención, por la policía moral en Teherán.
La noticia que da cuenta de que la diplomática declaró que “Nuestro Gobierno condena los recientes disturbios en Irán, perpetrados por los sionistas británicos y estadounidenses, y estamos seguros de que todos los problemas se resolverán con la solidaridad, el conocimiento y la comprensión del querido líder de Irán”, inundó los medios nacionales e internacionales y provocó el repudio general.
Activistas y legisladoras cuestionaron el alineamiento de la diplomacia boliviana al régimen iraní y las redes sociales se inundaron de críticas a la embajadora de Arce Catacora, que en el pasado fue directora de género en la gestión de Manfred Reyes Villa como alcalde de Cochabamba.
Desde el pasado 16 de septiembre, Irán está sacudido por protestas que repudian al régimen por la muerte de Amini, de 22 años, tres días después de su detención por la policía moral en Teherán por, supuestamente, no respetar el estricto código de vestimenta que incluye el uso obligatorio de velo para las mujeres.
NO DIJE LO QUE DICEN QUE DIJE
“Bolivia condenó las marchas feministas en Irán y apoyó al régimen”, destacó el portal Infobae y detalló que según la agencia oficial del régimen Irna, Romina Pérez expresó que “Nuestro gobierno condena los recientes disturbios en Irán, perpetrados por los sionistas británicos y estadounidenses, y estamos seguros de que todos los problemas se resolverán con la solidaridad, el conocimiento y la comprensión del querido líder de Irán”.
La embajadora fue noticia luego de un encuentro con el alcalde de Tabriz, a quien habría expresado que Bolivia e Irán “Tenemos ideas antiimperialistas y nos hemos mantenido unidos contra el imperialismo”.
Ante la retahíla de críticas, Pérez apareció en un video en el que asegura que no dijo lo que dicen que dijo, y anunció que fue convocada a La Paz para brindar un informe.
Culpó al medio de comunicación iraní de manipular sus declaraciones y aseguró que no condenó las marchas feministas y “en ningún momento emití posición de mi Gobierno sobre la situación de Irán en el marco del respeto a la no injerencia”.
Tras anunciar que exigirá que el canal rectifique la información publicada, desapareció el video que registra sus declaraciones.
EL ALINEAMIENTO AL EJE DEL MAL
“Más allá de la Embajadora, este es un claro alineamiento al eje del mal”, aseguró la socióloga feminista Sonia Montaño y añadió que “apoyar relaciones con Irán es una vergüenza, tanto como respaldar a Ortega y Maduro”.
Dijo que “aunque no conozco su biografía, esta señora refleja la trayectoria de las mujeres en el MAS que han mal aprovechado la lucha de las mujeres por la paridad y por la participación política”.
En su criterio Romina Pérez, “no estaría ni de secretaria si no fuera por la paridad”, exigió su renuncia porque “nos deben a las feministas los espacios que ocupan y debemos pedirles cuentas”.
La politóloga y analista Erika Brockman dijo que no se explica “qué hace Romina Pérez en Irán” y calificó de “paradójico y contradictorio, que el gobierno designe a una mujer como embajadora en un país teocrático, machista, patriarcal y violador, donde los ayatolas y teócratas no le deben dar ni la mano, que yo sepa los hombres no dan la mano a las mujeres”.
Opinó que “En este momento histórico es global la protesta de las mujeres iraníes, y no es posible estar alineados con los abusos. Romina Pérez debe renunciar, porque ha mostrado que tiene una línea distinta a la que pregona el Gobierno en el país”.
La renuncia también fue exigida en un pronunciamiento de Mujeres Creando y María Galindo afirmó que el alineamiento del gobierno boliviano “a un gobierno feminicida, no es antimperialismo, es alianza patriarcal”.
La diputada de Comunidad Ciudadana, Cecilia Requena, también repudió las declaraciones de la Embajadora y aseguró que “es “vergonzoso que haya expresado su apoyo incondicional al régimen iraní que está masacrando mujeres”.
Anunció “una investigación que irá más allá de la declaración en cuestión” porque “no parece una excepción porque el récord de Bolivia ante la comunidad internacional es desastroso, apoya a países como Rusia que comete crímenes de lesa humanidad, quita el respaldo a investigaciones sobre Derecho Humanos”.
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