De aprobarse, el texto sustituirá a la actual Carta Magna, heredada de la dictadura, y el país tendrá la Constitución más feminista del mundo, declarará como pilar el "Estado ecológico", y se definirá como un estado plurinacional, reconoce los derechos de los pueblos indígenas, entre otros.
Vía:eitb |
Chile tiene hoy una cita crucial para el curso de su historia, el plebiscito sobre la propuesta de nueva Constitución, una de las votaciones más importantes de los últimos años, que podría tener como resultado un profundo cambio en su modelo de país.
De aprobarse, el texto sustituirá a la actual Carta Magna, en vigor desde la dictadura de Augusto Pinochet, y el país se regirá por la Constitución más feminista del mundo y declara como pilar el "Estado ecológico", con una decidida apuesta en defensa del medioambiente .
Además, incluirá, entre otras cuestiones, un avance hacia un estado social de derecho con una mayor presencia de lo público.
Chile se definirá, asimismo, como un estado plurinacional, que reconoce los derechos de los pueblos indígenas, y la Justicia indígena.
El texto también cambiaría las atribuciones presidenciales, eliminaría el Senado y propondría un sistema asimétrico con la creación de una de Cámara de las regiones en busca de la descentralización.
Los centros de votación -más de 3000 en todo el territorio- comenzaron a recibir desde anoche las urnas y las papeletas, en las que los 15,1 millones de personas con derecho a voto tendrán que marcar la opción "Apruebo" o "Rechazo" el nuevo texto.
Los locales electorales, que por ley estarán custodiados por más de 26 000 militares, abrirán a las 08:00 hora local (13:00 en Euskadi) y cerrarán a las 18:00 horas (23:00), aunque si aún hay personas en la fila esperando para votar al momento del cierre, podrán hacerlo.
De aprobarse, el texto sustituirá a la actual Carta Magna, heredada de la dictadura (1973-1990) -aunque reformada parcialmente en democracia- y vista por una parte de la sociedad como el origen de las desigualdades del país por fomentar la privatización de servicios básicos.
De rechazarse, seguirá vigente la actual Ley Fundamental, aunque Boric ya anunció que convocará un nuevo proceso constituyente y que se cumplirá con el mandato del plebiscito de octubre de 2020, en el que casi el 80 % de los chilenos pidió un cambio constitucional.
El gobernante, partidario de enterrar la Constitución de Pinochet, viajó el viernes a su natal Punta Arenas, a más de 3000 kilómetros al sur de Santiago, para sufragar a primera hora de la mañana y regresar luego al palacio La Moneda.
"Que sean los chilenos y chilenas quienes por primera vez decidan democráticamente respecto del contenido y forma de una nueva Constitución es un hecho que, sin duda, pase lo que pase el domingo, es un hecho que a va a transcender", dijo a su llegada al sur.
El resultado, que se espera muy ajustado, se conocerá un par de horas después del cierre y está previsto que el presidente chileno, Gabriel Boric, ofrezca un discurso en cadena nacional por la noche, independientemente de la opción que gane.