Rusia volvió a quedar aislada en la Asamblea General de la ONU, donde obró sin éxito para evitar la aprobación de una resolución, la segunda en menos de un mes, que pide el “cese inmediato” de las hostilidades en Ucrania y el fin de los ataques contra civiles. La representación de Bolivia se volvió a abstener en la votación.
Con 140 votos a favor, 5 en contra y 38 abstenciones, la comunidad internacional aprobó esta nueva resolución presentada por Ucrania, y promovida por México y Francia, sobre las "consecuencias humanitarias de la agresión" rusa, que en menos de un mes provocó el desplazamiento de 10 millones de personas, 3,5 millones de las cuales refugiadas en el extranjero. La mitad niños.