Por : Zulema Alanes B. |
En 2021, durante el primer año de gestión de Luis Arce, ejercer el periodismo se convirtió en uno de los oficios más peligrosos. El odio y la beligerancia, característicos de la tónica discursiva del presidente y de su mentor, Evo Morales, se han instalado en el escenario público y los trabajadores de la prensa han sido blanco de los enconos alimentados desde el poder.
El jefe del MAS se ha encargado de lanzar amenazas directas contra los periodistas, lo que ha alentado a sus seguidores incondicionales a revelar estrategias de bloqueo total a los medios de comunicación que se resistan a someterse a los dictados del régimen y del partido que lo sustenta.
LAS LONDRAS
El caso Las Londras, constituye quizá el atentado mas flagrante a la libertad de prensa durante el régimen masista a la cabeza de Arce y Choquehuanca. El secuestro armado, la tortura y las amenazas de muerte contra periodistas por grupos irregulares pertrechados con armas de grueso calibre en la provincia de Guarayos, Santa Cruz, ocurrido el 28 de octubre, sigue impune. Hebert Sixto Canza Sacaca, el único detenido por el secuestro de 17 personas en el predio de Las Londras, ha hecho saber que confía en que pronto logrará su libertad.
Todos los actos de violencia contra periodistas vulneran el derecho a informar libremente y con la verdad, generan un efecto amedrentamiento y pretenden el silenciamiento; pero también violan los derechos de la sociedad en su conjunto y especialmente el derecho a recibir información fidedigna.
En delitos como los cometidos en Las Londras, la falta de debida diligencia en la investigación, persecución y sanción de todos los responsables genera una violación adicional a los derechos al acceso a la justicia y a las garantías judiciales.
DISCURSOS DE ODIO
Cabildeo digital ha dado cuenta de varios hechos de flagrante vulneración a la libertad de prensa. Además del secuestro armado y las amenazas de muerte, también ha denunciado los discursos de odio orientados a estigmatizar y afectar la credibilidad de los periodistas y los medios de comunicación, y varios intentos por levantar el secreto de fuente o asfixiar económicamente a periódicos, canales de televisión y emisoras de radio.
29 ATAQUES
Registros de prensa dan cuenta que en la gestión 2021 se han producido al menos 29 ataques a periodistas y medios de comunicación, desde agresiones físicas, verbales, amenazas, retenciones ilegales y campañas. La mayoría de las acciones son promovidas por autoridades de los más altos niveles de gobierno, del legislativo y del órgano judicial, así como dirigentes de las cúpulas del Movimiento Al Socialismo, quienes promueven el desprestigio, la restricción de cobertura, la censura, la asfixia económica y amenazas de muerte.
Todos estos actos han sido cometidos por altos funcionarios de gobierno, por el jefe político del MAS, y por parlamentarios que están obligados no sólo a cumplir sino a fiscalizar el cumplimiento de las leyes que protegen la libertad de prensa y de expresión. Vulnerando de esa manera la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH que a la letra establece que “los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad”.
WILFREDO CHÁVEZ
El procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, es posiblemente la expresión más flagrante de vulneración de esos principios por su pretendida intención de penalizar la libre expresión al cuestionar una caricatura de Página Siete que hace sátira de su imagen y lo muestra como un prestidigitador que intenta sostener con trucos el relato del supuesto “golpe de Estado”.
Dicha autoridad que en lo que lleva en el cargo no ha cumplido con ninguna de las funciones que le señala la ley y se ha dedicado a representar los intereses del jefe de su partido, Evo Morales, intenta penalizar la crítica dirigida a los funcionarios públicos atentando contra la libertad de expresión y el derecho a la información.
Todas las vulneraciones se sustentan en los discursos de odio concebidos y difundidos por Evo Morales. “Cuidado que se acabe la paciencia para algunos medios de comunicación” amenazó Morales y responsabilizó a “algunos medios” de informar “con mentiras, intrigas, hasta especulaciones” respecto de la marcha que encabezó para respaldar a Luis Arce.
El Estado incumplió su deber de garantizar la seguridad de los y las periodistas, la misma que no debe limitarse a adoptar medidas después de que hayan ocurrido los hechos. Por el contrario, se necesitan acciones de prevención dirigidas a atacar algunas de las causas profundas de la violencia contra periodistas y de la impunidad.
A continuación Cabildeo Digital los deja con la lectura de tres notas que relatan un año plagado de riesgos y amenazas contra periodistas y medios de comunicación.
Con Arce: 29 ATAQUES A LA PRENSA Y UNA SENTENCIA DE MUERTE PARA LA LIBERTAD DE INFORMACIÓN
PROCURADOR ATACA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y PROMUEVE EL ODIO CONTRA LA PRENSA
EVO, NO ME AMENACES, ¡NO ME AMENACES!