Esta semana se confirmó en Argentina la primera muerte en el país de un paciente con el llamado “hongo negro” o mucormicosis, según informó el Centro de Micología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
El paciente, de unos 35 años de edad, acababa de salir del coronavirus y además sufría de diabetes no tratada, así como estaba hospitalizado en una clínica de Lomas de Zamora, una zona de Buenos Aires.
En declaraciones a medios argentinos, Luján Cuestas, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) e integrante del Centro de Micología, señaló que “el debilitamiento en nuestras defensas que deja la covid-19 hace que cualquier enfermedad o infección sea propicia para alojarse en el cuerpo”.
a investigadora añadió que “los diabéticos no controlados, los pacientes tratados con altas dosis de corticoides y las personas con las defensas bajas son propensas a contraer esta micosis rara, que suele detectarse en forma tardía, difícil de tratar y cuya evolución es muy rápida y fatal”.
Por otra parte, manifestó que hasta un 95 % de los casos de mucormicosis pueden conducir a la muerte.
Además de Argentina, hay varios países en la región en los que se han detectado casos de esta enfermedad. Uruguay, Brasil, Chile y México, hasta el momento, han comunicado que dentro de sus territorios se han encontrado personas con el hongo, que empezó a circular en la India.