Vía: El Mundo |
Pablo Iglesias dimite de todos sus cargos por los malos resultados de la izquierda en las elecciones en la Comunidad de Madrid.
"No contribuyo a sumar". Pablo Iglesias anunció este martes que abandona la política "de partido e institucional" después de lograr sólo un aumento del 1,6% de los votos y tres escaños más en la Asamblea de Madrid respecto a las elecciones de 2019.
El candidato de Unidas Podemos convocó a última hora una reunión de urgencia de la cúpula del partido después de conocer los resultados electorales. "Creo que no soy una figura política que pueda contribuir a que en los próximos años nuestra fuerza política consolide su peso institucional", dijo al filo de la medianoche, acompañado por las principales figuras del partido a nivel nacional y autonómico.
"Me siento muy orgulloso de haber sido útil a mi formación política y a mi país durante estos años y de haber servido como vicepresidente del Gobierno", expresó. En los últimos días, en una entrevista concedida a Corriere della Sera, reconocía que la política "corre rápido" y que su figura estaba "desgastada".
Un desgaste que en la noche de este martes Iglesias relacionó con haberse convertido en un "chivo expiatorio" que moviliza "los afectos más oscuros, más contrarios a la democracia y a los servicios públicos", algo que se ha agravado en las últimas dos semanas, cuando dijo sentir el crecimiento de "una agresividad sin precedentes" por parte del Partido Popular, "la ultraderecha" y de los medios de comunicación, a los que acusó de contribuir a la "normalización de discursos fascistas".
El ex vicepresidente del Gobierno dijo tomar la decisión de abandonar "todos" sus cargos por "inteligencia política" y para no afectar al futuro del partido: "No voy a ser un tapón". "Cuando uno deja de ser útil tiene que saber retirarse", añadió.
El hasta ahora líder de Unidas Podemos consideró que la izquierda ha "fracasado" en su intento por frenar al PP y a Vox. Es más, la campaña de Unidas Podemos, focalizada en activar al electorado y aumentar la movilización "no se ha traducido en lo que nosotros buscábamos", reconoció Iglesias. "Por el contrario, ha consolidado la presencia institucional de la ultraderecha".
"Si habla la mayoría, pierde el fascismo y gana la democracia", aseguraban las cuentas de Unidas Podemos en redes sociales con el inicio de la jornada electoral. El propio Iglesias pidió "colas, colas, colas" de votantes en el cierre de campaña bajo el argumento de que la alta participación reforzaría a las formaciones progresistas.
La caravana morada recorrió sur y este del extrarradio madrileño con el fin de activar al votante de izquierdas. Pese a todo, y con una participación récord, el PP y Vox se impusieron a los partidos de izquierda.
Los números que empujaron a Iglesias a abandonar la política fueron suficientes para salvar al partido, que estaba en la cuerda floja del 5% que abre o cierra la puerta de la Asamblea, pero no para lograr los objetivos prometidos en campaña: Unidas Podemos pasa de un 5,6% de los votos en 2019 a un 7,2% con Iglesias como aspirante a presidente.
NO TE LO PIERDAS:
Pablo Iglesias tuvo en la empresa Neurona una fuente de financiamiento. Neurona recibió del gobierno de Evo Morales 1,6 millones de dólares. Todos los detalles en la nota de Zulema Alanes: