Por Zulema Alanes B. Foto: FELCC.-
El mes de julio empezó con un récord de fallecidos por coronavirus, 78 en un solo día. El sistema sanitario colapsó, dejó a muchos sin atención hospitalaria y la muerte los sorprendió en sus domicilios o en plena vía pública. El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) dio cuenta que entre el 1 de abril y el 19 de julio procedió al levantamiento extrahospitalario de 3.016 cadáveres.
Según el Sistema Informático Metis del IDIF, de los 3.016 cadáveres, 1.338 fueron encontrados en domicilios o vías públicas del departamento de Santa Cruz; 1.023 en Cochabamba; 230 en Potosí; 194 en Chuquisaca; 82 en La Paz; 73 en Tarija; 45 en Oruro; 27 en Beni y cuatro en Pando.
Se desconoce cuántas de esas muertes fueron por Covid-19 y algunas cifras del IDIF difieren de las que dio a conocer la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). En el caso de La Paz, mientras el IDIF dio cuenta que procedió al levantamiento de 82 cadáveres en cuatro meses, la unidad policial reportó que, en seis días, del 15 al 20 de julio, ocurrieron 141 muertes en vía pública, vehículos y domicilios. El director del IDIF, Andrés Flores, no atendió la llamada de Cabildeo Digital. El director de la FELCC, Walter Sosa, explicó a este medio que ni el IDIF ni el Servicio Departamental de Salud (Sedes), coadyuvaron, como establece el protocolo, en el levantamiento de los cadáveres. Médicos de la institución policial certificaron las muertes.
EL COVID-19 MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Para muchas personas, la muerte no es el fin de la tragedia que provoca el coronavirus. El 17 de julio, el director de la FELCC La Paz, Juan Luis Cuevas, informó que, en un solo día, se procedió al levantamiento de 20 cadáveres. Según sus familiares, al momento de su deceso, muchas de las personas fallecidas presentaban síntomas de Covid-19.
Foto: Diario Información.
En tiempos de “normalidad”, dijo, la verificación es rutinaria y, por experiencia, es fácil deducir si fue muerte natural o violenta. En tiempos de pandemia, el protocolo exige no sólo la certificación del IDIF sino también del Sedes. Y eso puede tardar, existe mucha demora de esas instituciones que no siempre están disponibles para el trabajo conjunto. Pueden pasar horas o días, antes de la despedida final por el colapso del sistema hospitalario, forense y funerario. El certificado de defunción es gratuito, pero nadie asegura que será rápido.
Y ese trámite es requisito ineludible. Martin Fabbri, director de Empresas, Entidades y Servicios Públicos del municipio de La Paz, dijo a Cabildeo Digital, que sin certificado de defunción no se puede iniciar el trámite de la exhumación. Además, la causa de la muerte debe ser clara, “sólo si es por Covid-19 puede ser cremado y los restos depositados en tumbas especialmente habilitadas, además de acceder a tarifas rebajadas”.
Explicó que, en el Cementerio General, son ajenos a las vicisitudes que envuelven la muerte de una persona. “Nosotros garantizamos que se cumpla el protocolo, y aseguramos entierros diferenciados –por coronavirus con todas las medidas de bioseguridad y por otras causas con los protocolos tradicionales– en ningún caso indagamos si murieron en hospitales, en domicilios, o en vía pública”.
Aunque el IDIF reportó muchos cadáveres no identificados (NN) durante la pandemia, Fabbri, dijo que esos casos no llegaron al cementerio general “un cuerpo NN debe ser traslado a la morgue, el Ministerio Público debe proceder con la autopsia y ordenar la búsqueda de sus familiares. Luego de un tiempo prudente, en caso de que nadie reclame el cadáver, solicitan su exhumación en una fosa común. La última fosa común, fue habilitada en febrero, para enterrar a todos los cadáveres fallecidos entre septiembre 2019 y enero 2020”.
Informó que, desde marzo a la fecha, “tenemos registrados 887 servicios prestados en casos de fallecidos con sospecha o Covid1-19, de un total de 1.341 servicios, hemos realizado 500 veces más trabajo que hemos realizado en julio del año pasado. Este viernes, prestamos 70 servicios”.
Foto: La Razón.
Fabbri detalló a Cabildeo Digital que a día de hoy “se han enterrado 200 cuerpos en el cuartel 201, cerca de 100 cuerpos en el San Gabriel y, actualmente hemos habilitado un megapabellón construido el año pasado”. Admitió que la capacidad proyectada ha sido sobrepasada, “sólo podemos cremar diez cuerpos por día”.
Fabbri detalló a Cabildeo Digital que a día de hoy “se han enterrado 200 cuerpos en el cuartel 201, cerca de 100 cuerpos en el San Gabriel y, actualmente hemos habilitado un megapabellón construido el año pasado”. Admitió que la capacidad proyectada ha sido sobrepasada, “sólo podemos cremar diez cuerpos por día”.
LA INTOLERANCIA NO SE CONDUELE
En El Alto la realidad es más compleja. El secretario de Atención Ciudadana y Gobernanza del municipio alteño, Henry Contreras, recordó a Cabildeo Digital que el primer fallecido por Covid-19 fue el paciente de Patacamaya, “toda su familia estaba contagiada y aislada, nadie podía recoger el cuerpo, estuvo varios días en el hospital, ese caso nos advirtió de las falencias, las corregimos en el protocolo de tratamiento de cadáveres por Covid”.
Dijo que, de entonces a la fecha, “se han encontrado varios cuerpos en la calle, que nadie reclamaba y, no faltaron casos, de familias en pánico que no reportaban muertes por Covid, inventaban otras causas, acudían a médicos particulares para conseguir el certificado de defunción, para enterrar a sus difuntos, a veces esperaban días a que la policía recoja los cuerpos de su domicilio. Funcionó mientras los casos eran pocos”.
Henry Contreras es Covid positivo, está aislado en su domicilio desde hace 20 días. En el contacto con Cabildeo Digital, admitió que se ha incrementado el número de muertes en vía pública “de un día para otro” y atribuyó esa situación a que la población “no guarda la cuarentena, se expone en las ferias, la gente no entiende que hay altos índices de carga viral y que se pueden desvanecer en la calle, empeorar de un momento a otro”.
Dijo que ante el peligro de colapso de los cementerios de La Paz, El Alto y Viacha “hemos intentado habilitar un cementerio Covid exclusivo, pero, donde vamos, los vecinos se oponen. Tenemos todo listo para montar un horno crematorio, pero no hay donde colocarlo, aunque es totalmente ecológico, es rechazado”.
Pronosticó que de no cambiar la conducta social “el desenlace será el desastre. La capacidad hospitalaria ha sido rebasada, el 40% del personal de salud está contagiado o con licencia por edad, el centro de aislamiento tiene 50 camas vacías porque el vecino no quiere ir, pero cuando se enferma dice que los hospitales les cierran las puertas. Han hecho vigilias para impedir la apertura del Hospital del Sur, y ahora que se ha garantizad su inauguración seguro que su capacidad será sobrepasada en pocos días”.
Este sábado, La Paz batió el récord con 1098 casos positivos, “y esto no va a bajar, estamos lejos de aplanar la curva”, dijo Contreras.
A lo largo de julio se registraron días trágicos. Según el Reporte Epidemiológico Nacional, en lo que va del mes, los contagios casi se duplicaron, de 34.227 a 66.488, y el número de fallecidos se incrementó en 110%, de 1.201 a 2.533. Santa Cruz fue golpeada con la muerte Oscar Urenda y Roberto Tórrez, dos médicos íconos de la lucha contra el coronavirus en el departamento más golpeado por la pandemia. Con esas muertes, el personal de salud sigue siendo uno de los sectores con más víctimas por Covid-19, el 22% del total de fallecidos en el país.