Por: Amalia Pando |
“No vamos a doblegarnos” dijeron los trabajadores, accionistas y el director del matutino Los Tiempos, Marco Zelaya, en respuesta a las acciones del gobierno del MAS que buscan asfixiar a ese medio para forzar su quiebra y “poder hacerse de esta empresa”.
Es un ataque directo a la libertad de expresión para liquidar a un periódico independiente que es patrimonio de Cochabamba desde hace 80 años y referente del periodismo nacional.
CORRALITO FINANCIERO
Los Tiempos se ha visto privado de la pauta publicitaria del gobierno y existen presiones para que sus auspiciadores privados también se retiren.
La pauta publicitaria es usada para castigar a los independientes que no reciben nada o muy poco y beneficiar en abundancia a sus acólitos, como TELESUR, la cadena venezolana que recibió Bs. 3 millones de en los últimos 6 meses, ATB y Abya Yala recibieron en promedio un millón al mes, y la radio Kausachun coca y otras siete vinculadas al MAS se beneficiaron con Bs 1,8 millones.
Al mismo tiempo, hay presiones de Impuestos Nacionales, entintad que el gobierno utiliza como instrumento de represión. Últimamente, por ejemplo, sin tener ninguna atribución legal, la oficina de impuestos desconoció personería jurídica de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos dirigida por Amparo Carvajal y en su lugar registró a un oficialista.
FUERON MÁS LEJOS
El presidente del directorio de Los Tiempos, Mauricio Fuentelsaz, denunció que la asfixia ha ido al extremo de obstaculizar la venta de un inmueble de la familia Canelas, los socios mayoritarios, transacción que pretendía obtener recursos para hacer frente a la crisis económica.
“La justicia se ha prestado a ser parte de la asfixia económica inventándose burdas resoluciones, absurdas y temerarias que le dan la razón a la empresa ICCSA que es un accionista minoritario con el que opera el gobierno. Esperan la quiebra para quedarse con Los Tiempos, agregó Fuentelsaz.
LO QUE ESTÁ EN JUEGO
Acallar a Los Tiempos es atentar contra la prensa independiente y los principios democráticos, contra un pilar fundamental de la democracia que es la libertad de expresión.
“¿Cómo pueden prohibir y amenazar a los que quieren comprar un bien inmueble? Lo único que falta es que nos amenacen a todos los cochabambinos por leer el periódico” comentó el sociólogo Fernando Salazar.
EXPROPIACIÓN DISFRAZADA
En gestiones anteriores, en medio de presiones y amenazas, el gobierno de Evo Morales a través de palos blancos se hizo de importantes medios considerados de oposición como la red ATB, La Razón y sin pagar ni un solo centavo obtuvo la transferencia de la red PAT.
Con Arce Catacora la ofensiva gubernamental se dirige hacia Los Tiempos. A propósito, la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) expresó su preocupación y alerta sobre la campaña de asfixia económica y presión política para quedarse con Los Tiempos a un precio irrisorio.
En La Paz, abrieron proceso penal contra los periodistas Andrés Rojas, Pablo Llano y otros para quienes piden una sanción de 10 años de prisión por contratar en 2020 en el canal estatal a un presentador de noticias con un sueldo de Bs 11 mil.
La acusación es aún más bochornosa cuando recientemente se supo que los dirigentes sindicales del MAS del sector petrolero perciben comisiones mensuales que en promedio están sobre los Bs 20 mil y que algunos pasan de los Bs. 40 mil.
Todas las organizaciones de la prensa del país se han pronunciado repudiando la asfixia a Los Tiempos y los juicios penales contra periodistas. Ahora es el turno del público que es el más afectado porque podría perder su acceso a una información independiente del gobierno.
Como en otros países, son los lectores, radioescuchas y televidentes quienes deberán aportar para que los medios atacados por el poder puedan sortear el temporal.