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Por: Amalia Pando |
A las 21: 20 de este 19 de junio se conocieron los resultados oficiales. Qué envidia. En Bolivia tenemos que esperar un mes para conocer los resultados oficiales. Ganó Petro con el 50.44 % y una diferencia de más de 700 mil votos sobre Hernández.
Una elección difícil para electorado, como fue la del Perú y será la del Brasil donde el ciudadano tiene que decidir entre dos pestes, Castillo versus Fujimori, Bolsonaro versus Lula, Petro versus Hernández. Es como si en Bolivia los candidatos fueran García Linera versus Percy Fernández.
Colombia nunca experimentó un gobierno de “izquierda“ y a pesar de tener cerca la trágica experiencia venezolana, la gente se ilusiona con el cambio, con un gobierno que defienda a los pobres, etc., etc.
Es posible que Petro represente lo que su 50 % NO quiere. No quiere que siga lo mismo con los mismos. Y la otra mitad también quiere cambio. Por eso eligió para la segunda vuelta al impresentable de Hernández, versión colombiana de Bolsonaro o de Trump, la derecha populista antidemocrática.
Algo tenemos que aprender: con los mismos de siempre no vamos a ningún lado y, segundo, tampoco con un Percy Fernández, un Bolsonaro o un Hernández.
Tendremos además el factor fraude. Si no les alcanza harán fraude, como en 2019, que es un mecanismo de los gobiernos de “izquierda” agotados como Nicaragua o Venezuela. Y cuando salgamos a defender nuestro voto gritarán: ¡Golpe!. Este es el sentido, la importancia que tiene para el MAS la sentencia contra Jeanine Añez.
La región está frente a una segunda vuelta del predominio de gobiernos de “izquierda”, autoritarios o simplemente dictatoriales y prorusos, que dicen representar a los pobres, por eso los multiplican, y ofrecen “vivir sabroso”, como dijo Florencia Márquez, la acompañante de fórmula de Petro. Se imponen en parte porque los candidatos que deben representar a la opción democrática son de las filas empresariales y neoliberales. Y luego de ganar su primera elección hacen todo lo posible para no irse jamás y les funciona allí donde las frágiles instituciones republicanas tambalean.
A continuación, los dejamos con la lectura de algunas reacciones recogidas por Infobae.
POR QUÉ GUSTAVO PETRO GANÓ EN ESTAS ELECCIONES PRESIDENCIALES
El candidato por el Pacto Histórico obtuvo más de 10 millones de votos en las elecciones de este 19 de junio, los cuales lo avalaron, por encima de Rodolfo Hernández, como el presidente de Colombia para el periodo 2022 - 2026
Vía: Infobae |
Politólogos y sociólogos hablaron con Infobae Colombia y dieron su opinión sobre por qué Gustavo Petro, candidato por el Pacto Histórico, ganó las elecciones presidenciales de este domingo 19 de junio, por encima de Rodolfo Hernández, candidato por la Liga Gobernantes Anticorrupción.
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Ginna Araque Esquivel, abogada y especialista en Ciencias Políticas:
Calaron las minorías. Se consideró que hubo un cansancio de la corrupción. Vieron en él la solución de muchos problemas, de pobreza, de desigualdad. Mucha gente de clase media, sobre todo, lo expresó así.
Es muy incierto lo que viene. No sabemos si va a cumplir su programa de gobierno. No sabemos si vamos a “vivir sabroso”, como dice Francia Márquez. Eso es complejo de predecir, pero en el imaginario de la gente está, ya que si creen que les van a dar un salario mínimo sin hacer nada, pues votaron por él porque les va a dar algo.
La gente busca satisfacer su necesidad de algún modo, cosa que no soluciona la desigualdad y otros problemas. Esto no será automático. Habrá que esperar.
Santiago Acevedo Monsalve, sociólogo:
Petro ha sido el referente de oposición en el gobierno más impopular de los últimos 20 años, en las que se han dado las protestas más grandes en medio siglo. Su campaña fue larga y persistente en la presencia de la opinión nacional. El señalamiento de sectores oficialistas no tuvo el efecto esperado por el desgaste de esos planteamientos tipo castrochavismo.
El Pacto Histórico es la primera fuerza de izquierda en la historia del país en ser la más votada del Congreso. Esto lo logró uniendo a todos los sectores de la izquierda democrática, con excepción de Jorge Robledo. Eso le da para mostrar la viabilidad parlamentaria de su proyecto político.
Ahora, aunque no ha dejado de ser una figura antiuribista, su posición más institucional le permitió convocar a figuras y sectores del centro que se preocuparan por el respeto del Estado constitucional y social de derecho, mientras Rodolfo representó una amenaza grave para la institucionalidad.
También hay que valorar la fuerza de las mujeres en su campaña empezando por su fórmula vicepresidencial.
John Cabrera Duarte, politólogo y maestrante en Políticas Públicas:
Gustavo Petro tiene una larga carrera política. Estuvo mucho tiempo en el Congreso de la República y se caracterizó por hacer debates de primera, poniendo temas muy complicados y peligrosos de discutir en las esferas más altas del poder legislativo.
En la Alcaldía de Bogotá tuvo algunos desaciertos administrativos, pero igual tuvo aciertos que los medios de comunicación no resaltaron. Invirtió mucho en lo social.
Su carrera política ha sido de largo aliento. Voté por él. Era el más inteligente de todos los candidatos. Se notó en la capacidad de abordar temas. Puso a hablar al país sobre pensiones, reforma rural integral, paz. Denunció sin ningún problema los riesgos de Colombia como estado social de derecho. Habló de los riesgos consumados con el Uribismo en el poder.
El descontento social viene de años atrás y se notó en las urnas. El paro del año pasado lo capitalizó él mientras que otros candidatos temieron hacerlo.
Germán Molina Garrido, politólogo, maestro en Antropología y PhD en Humanidades, Humanismo y Persona
Hay un cansancio ciudadano frente a la forma de gobernar de las élites que han administrado el estado colombiano. Petro encontró en Francia Márquez una manera de demostrar desde el afecto y dejó un mensaje esperanzador que es que la democracia no solamente es un acto de depositar un voto, sino que pasa necesariamente de la inclusión de personas, como la mujer que representa su fórmula vicepresidencial
Petro, desde la práctica más que desde el discurso, demostró que nunca hará algo por derrumbar la democracia, que es uno de los miedos de un sector del país. Sus gestos prácticos con sus acciones concretas y más que su discurso demostraron una lucha por la democracia y por los derechos humanos.
Petro es interesante para la opinión pública, al igual que el nombre de su movimiento. La idea misma de esta coalición, del eslogan de Pacto Histórico, de poder hacer alianzas con contradictores, llamó la atención.
Generó una movilización y promovió ciertos consensos. Apostó todo en un momento en el que se abrieron muchas opciones a nivel político. Resultó muy interesante que una persona con estas ideas propusiera el inicio de un camino verdaderamente alternativo.
El Pacto Histórico fue capaz de leer la oportunidad histórica que significa estar en una época en la que hay que repensarlo todo.
La fórmula Petro-Francia logró convocar a los sectores interesados en poner a tono una agenda nacional tan difícil como la colombiana, con tantas poblaciones vulnerables y con una agenda mundial interesada en pensar seriamente en el cambio climático y cómo intentar superar esta crisis en la que estamos. Esa articulación entre agenda nacional y agenda mundial es algo que está a tono con las nuevas generaciones.
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