El superportero en el Stade de France. Thibaut Courtois volvió a aparecer una vez más para salvar a los hombres de Carlo Ancelotti tras un arranque de partido sin confianza, con errores en la salida del balón... y con un equipo completamente partido.
Vía: Marca |
En el minuto 21 y con 0-0 en el marcador, Sadio Mané recibió entre líneas y se inventó una jugada de auténtico crack que cerca estuvo de acabar en el fondo de la red. Recogió el cuero solito, se tiró un par de recortes para zafarse de los rivales y soltó un latigazo tremendo cerca de la cepa del palo. Y cuando la mitad del estadio (o un poquito más) ya cantaba el gol, Courtois sacó a pasear de un nuevo su famoso vuelo sin motor para evitar el golazo con una brutal parada. Desvió el balón, golpeó en el palo y el rechace, por fortuna, se lo quedó el portero belga.
La 'tapada' al estilo fútbol sala
El madridismo siguió rezando a su Dios durante todo el partido... y Courtois, que ha firmado una temporada para enmarcar, no les falló. El portero belga negó a los 'reds' la posibilidad de entrar al Templo de los Campeones de la Champions League con 3 paradas de todos los colores. En el minuto 69, Courtois cerró la puerta a Salah con una parada a bocajarro tras un remate en el segundo palo. Un tapada con el pie al más puro estilo de fútbol sala.
Minutos más tarde, con 0-1 en el marcador y cuando más apretaban los hombres de Klopp, el portero belga se tendría que poner otra vez el mono de trabajo para detener una de las ocasiones más claras del partido. Pelotazo largo para Salah, que la baja a las mil maravillas, encara a Mendy, le deja en el suelo y dispara fuerte con la derecha al palo largo... pero se encontró con el brazo del héroe de la Decimocuarta.