El censo que se realizará este mes de febrero, consultará además de los datos convencionales, temas relacionados a la coyuntura de la Covid-19 y también las tecnologías que se usan en el hogar. Según se conoció, la boleta está siendo diseñada y evaluada por instancias internacionales en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística.
La inclusión de la pandemia se debe a que es un aspecto coyuntural que ha impactado en el país y en todo el mundo. Por ello, el viceministro de Planificación y Coordinación, Carlos Guachalla calificó como “oportuno” aprovechar el censo para tener un “diagnóstico claro” de la situación de la población referente a esa temática.
De acuerdo con estándares internacionales, Guachalla afirmó que una boleta no debe sufrir “demasiados cambios” en un censo, debido a que debe existir una trazabilidad y una comparación de variables a lo largo del tiempo para poder tener un diagnóstico intertemporal.
Mediante las respuestas que se formulen el 16 de noviembre, se podrá conocer la calidad de las viviendas, educación, salud, entre otros, que permitirán recoger insumos para la elaboración de políticas públicas.