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Por: Amalia Pando |
El presidente argentino Alberto Fernández sufrió el 14 de noviembre la peor derrota electoral en la historia de su partido. Al día siguiente llamó a una concentración para festejar como un triunfo los resultados electorales. A esto, Luciano Román en un artículo publicado en La Nación el 23 de noviembre llama "la posverdad", cuando 2+2 ya no es 4 sino lo que quiera el poder.
EL GOLPE, UNA POSVERDAD EN LA CASA BLANCA
El 9 de diciembre, en la Cumbre para la Democracia, organizada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a la que Bolivia, China, Venezuela y Cuba no fueron invitados, Fernández dijo: "Hemos vivido también un momento difícil, hablo de Bolivia, nuestra querida República hermana. Bolivia ha padecido un golpe avalado por gran parte de la comunidad internacional y por la OEA y pudo recuperarse y reponer la democracia y hoy día tiene plena la institucionalidad allí."
Luis Arce como era de suponer le agradeció. El golpe es la posverdad de su dictadura. ¿Qué haría sin ella?
¿cómo sino podría perseguir y encarcelar a la oposición?
CADA VEZ MÁS PARECIDO A ORTEGA
Los hechos que ahora se conocen en detalle son irrelevantes para el MAS como la cronología de ese 10 de noviembre de 2019 que fija la hora en la que Evo Morales tomó la decisión de renunciar. Ese hecho esencial ocurrió varias horas antes del comunicado de las Fuerzas Armadas que además fue instruido por el propio Evo Morales a través del general Kaliman, tanto así que Morales en su carta de renuncia no menciona la palabra "golpe". Por lo que las causas de su renuncia y de su huida fueron otras.
Podríamos seguir mencionando hechos que invalidan cualquier acusación de terrorismo y golpismo contra Jeanine Añez y el medio centenar de detenidos políticos. Pero los hechos no importan, y menos a los jueces del régimen, por eso son detenidos políticos.
El periodista Andrés Gómez le dijo a Arce " cada vez te pareces más al dictador Ortega", el de Nicaragua. Y así es.
En tanto el artículo de Luciano Román continúa dando luces sobre la posverdad que se usa para cometer cosas atroces: " Es una imposibilidad de dialogar, de admitir los hechos más elementales y de medir todo con doble vara... ".
REPRESIÓN PERVERSA A PUMARI Y POTOSÍ
La detención de Marco Antonio Pumari, el excívico de Potosí ha sido perversa. Toda una ciudad, Potosí, fue tomada por 2000 policías traídos de otros seis departamentos, con francotiradores apostados en los techos, con los dirigentes de COMCIPO en la clandestinidad, con Pumari detenido por la noche, en la calle, sin saber por qué, sin orden judicial ni las tres notificaciones previas de la Fiscalía como manda la ley, fue llevado enmanillado a Betanzos, a 32 kilómetros de la capital, y después a Llallagua y finalmente encarcelado en Uncia, sin que siquiera su abogado, Justo Fernández, pueda revisar el cuaderno de investigaciones y sin que su esposa, María Isabel Cusi, pueda presenciar la audiencia que determinó seis meses en detención preventiva.
Esta es la " democracia y la institucionalidad" de la que habló el argentino Alberto Fernández en la Cumbre por la Democracia.
ALLÍ DONDE EL FRAUDE FUE MÁS GROSERO
En coordinación con el MAS, el primer juez que recibió el expediente de Pumari, José Torres, lo acusó por daños a la infraestructura del Tribunal Electoral y el segundo, Raúl Barriga, el que lo mandó a la prisión de San Miguel en Uncia, cambió la acusación por obstaculización al proceso electoral de 2019.
Es la posverdad. Luciano Román dice que si el principio del absolutismo lo resumió Luis XIV en su célebre frase " el Estado soy yo ", el populismo inventa una audacia mayor: " la realidad soy yo ". No importan los hechos, importa lo que diga el poder.
En el caso de Potosí, recordemos, en las elecciones del 2019 el oficialismo cometió un fraude desvergonzado, las ánforas fueron halladas por COMCIPO en casas y locales particulares y el Tribunal Departamental Electoral terminó el cómputo a puerta cerrada en la localidad de Betanzos, escrutinio realizado a oscuras que le dio a Evo Morales los 22 mil votos que necesitaba para evitar la segunda vuelta. Y, dos años después, resulta que el entonces presidente de COMCIPO, Marco Antonio Pumari había obstaculizado esas elecciones. Obstaculizó el fraude, eso sí.
LA AMENAZA DEL UNO A UNO
"Caerán uno a uno" dijo el vicepresidente del MAS Gerardo García en Cochabamba y citó a las próximas víctimas: Mesa, Quiroga y Camacho.
En esta lista con seguridad está Rómulo Calvo, el presidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz por dirigir en noviembre el Paro de los nueve días. Ya tiene encima una cadena de acusaciones falsas y para empezar lo dejaron sin trabajo.
LOS MANOTAZOS DE ARCE
El Paro de los nueve días arrinconó momentáneamente a la dictadura, levantó a gran parte del país con movilizaciones que fueron multitudinarias. Luis Arce y Evo Morales sacaron a sus violentos milicianos contra los bloqueos en rotondas, calles y avenidas, atacaron con campesinos en Potosí, con policías, con todo y no pudieron sofocar el fuego de la indignación por el paquetazo de leyes que atentan contra la libertad, la propiedad y acaban con las autonomías. Arce tuvo que retroceder sin negociar y abrogó a la causante de la protesta, la 1386.
La dictadura supo entonces que su perpetuidad no está asegurada y que -a diferencia de los ítems fantasmas de la Alcaldía de Santa Cruz - los fantasmas del 2019 siguen de ronda y no dejan dormir. Por eso, tanteando el terreno, arremetió primero contra Potosí y Pumari, pero la artillería apunta contra Santa Cruz y Calvo.
Igual, a pesar del aumento inexorable del número de presos políticos, siempre quedará medio país o más para seguir dándoles pelea.
LA PREGUNTA DE LULA
El expresidente del Brasil, Lula da Silva, y también ex convicto por corrupción, lanzó en Madrid una pregunta que dejó impactada a su audiencia. Dijo: " ¿por qué Ángela Merkel pudo estar 16 años en el poder y Ortega no? La pregunta que pone en un mismo nivel a las democracias europeas y sus leyes con las dictaduras latinoamericanas que pisotean las suyas, deja entrever sus propias intenciones y justifica el miedo que azuza la ultraderecha al triunfo de la izquierda en Chile y Colombia, triunfos que podrían ser saludables si no pusieran en riesgo la democracia, como ha ocurrido aquí.
Sin embargo, Perú demuestra que una democracia bien asentada en instituciones puede defenderse sola y que Pedro Castillo, el que nunca se quita el sombrero, no tiene carta blanca para cobrar comisiones ni para destruir la democracia y que si persiste en ello no va a durar mucho tiempo. Al mismo tiempo, a Evo Morales, instigador de estos males, le cerraron la puerta lo que demuestra que no siempre pueden hacer lo que les venga en gana.
Titular periódico Correo del PerúCUESTA ARRIBA
En Bolivia estamos cuesta arriba, pero Arce y sus matones también lo están. 2+2 seguirá siendo 4 por lo que las cifras económicas no cuadran y la estabilidad basada en más endeudamiento nunca será duradera. En su primer año, Luis Arce ha recibido tantos golpes que a la larga pondrán a su gobierno contra las cuerdas. No ha podido siquiera recuperar ADEPCOCA ni imponer la totalidad de su paquetazo.
Como escribió Pumari antes de ser encarcelado "Quiero mandar un mensaje de fortaleza y esperanza y les pido, desde el fondo de mi corazón, que jamás agachen la cabeza y sigan en nuestra lucha con más fuerza."
Y yo les pido a los cívicos de todo el país, a las plataformas, a C.C y a Creemos, a los cristianos y a los ateos, a los alcaldes y gobernadores que no se han vendido, no nos olvidemos de nuestros presos políticos.
Primero ellos porque la recuperación de la democracia pasa por su liberación.
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