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Por: Amalia Pando |
¿Podría usted imaginar a Luis Arce colocándole la banda presidencial a Evo Morales en la sesión congresal del próximo 22 de enero?
Sería de locos. Alguien que pretenda algo así con seguridad sufre de niebla mental, un padecimiento post Covid-19 que perturba el entendimiento.
Sin embargo, devolverle todo el poder a Evo Morales, empezando por el sillón presidencial, podría ser el fin de esta historia, el último capítulo de un cuento que también es de locos, sobre un golpe de Estado en 2019 cuya reiterada narrativa se ha prolongado durante todo este año y que en algún momento tiene que terminar con un desenlace político.
Evo Morales no va a esperar hasta el 2025 para cumplir su meta, lo quiere ya, cuanto antes mejor.
Podrían adelantar las elecciones para los próximos meses convencidos de un contundente triunfo o simplemente ponerle la banda presidencial.
En efecto, se trata de un verdadero golpe de Estado cuyo justificativo ha sido montado pieza por pieza desde que Arce asumió el gobierno, que se ha convertido en un gobierno transitorio cuyo único objetivo es “devolverle” la presidencia a Evo Morales.
LOS CUENTISTAS
Luis Arce, el presidente transitorio; Iván Lima, el ministro de injusticia, Rogelio Mayta desde la Cancillería; Wilfredo Chávez usando el cargo de Procurador; Eduardo del Castillo como ministro de Gobierno; Juan Lanchipa desde la Fiscalía General y Héctor Arce como embajador ante la OEA han sido los principales operadores para convencer a la población en general y a la comunidad internacional sobre un golpe de Estado que habría forzado la renuncia y huida de Evo Morales. Agregaron dos ideas complementarias: No hubo fraude, Evo ganó en primera vuelta y la sucesión presidencial de Jeanine Añez no fue constitucional, no hubo vacío de poder y por lo tanto Añez cristalizó el golpe de Estado.
La oposición ha rebatido todos y cada uno de los argumentos. Pero el gobierno de Arce ha seguido como si nada, pues no se trata de un debate intelectual ni tiene fines históricos, se trata más bien de la justificación para que Evo Morales recupere el poder perdido.
“He ganado las elecciones de 2019 en primera vuelta” dijo hace poco. Entonces ganó, no hubo fraude, hubo golpe, fue forzado a renunciar y salir del país. ¿Y entonces qué sigue? ¿cuál es la conclusión?
Arce tendrá la respuesta. Podría renunciar para “reponer” el orden constitucional y entregarle el gobierno al legítimo ganador de las elecciones de 2019.
Niebla mental y sin embargo ¿qué otro propósito tiene todo un año de inventiva y falsificación de hechos y documentos?
REPRESIÓN Y VENDETTA
La ilegal detención de la expresidente Jeanine Añez y de otros 45 entre activistas, exministros, policías y militares, parecía ser el objetivo final del cuento del golpe. Reprimir y escarmentar para que no vuelva a ocurrir otro octubre como el de hace dos años.
Sin embargo, después de haber encarcelado a todos los que quisieron, el gobierno pudo concluir su perversa actuación y dejar a jueces y fiscales con las labores de persecución y amedrentamiento.
Pero siguieron sin parar con la abierta complicidad de los gobiernos de Argentina y México y con la estrecha colaboración de Cuba y Venezuela.
INVENTOS Y MENTIRAS
Sin entrar en detalles, citaremos algunos de los inventos febriles del gobierno para sostener el cuento del golpe. Invirtieron dinero, tiempo y costo político. ¿Qué será lo que quiere el Evo?
NUEVO FALLO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
El mismo Tribunal Constitucional que hace dos años avaló la constitucionalidad del gobierno de Jeanine Añez y prorrogó por unos meses su mandato, volvió a pronunciarse sobre la sucesión constitucional en un fallo contradictorio que dice que, en caso de vacancia en la Presidencia del Estado, la sucesión es “ipso facto”. Pero este procedimiento no funciona en las directivas de las cámaras del Legislativo.
La interpretación que dio el gobierno se ajustó a sus necesidades. Dijo que a Jeanine Añez no le correspondía la sucesión constitucional y por lo tanto su gobierno era golpista.
TRÁFICO DE ARMAS
El embajador de Argentina, Ariel Basteiro presentó una carta falsificada y fechada el 13 de noviembre del excomandante de la FAB Gonzalo Terceros en la que agradece al gobierno de Mauricio Macri por las armas que le había enviado. Terceros negó haber firmado esa carta primero porque había renunciado un día antes y segundo porque las armas a las que hace referencia la carta son de uso policial y no militar.
Sin embargo, el gobierno se apoyó en Basteiro para sostener que el golpe fue impulsado por una conspiración internacional y que las armas argentinas se usaron en Senkata y Sacaba, afirmación carente de sustento.
CONSPIRACIÓN INTERNACIONAL
Además del gobierno de Macri, se acusó de conspiración a todos los mediadores del diálogo y la pacificación, entre ellos a la Iglesia Católica y la Unión Europea. Después, Evo Morales también acusó de lo mismo al gobierno del Brasil.
Pero, su blanco principal fue la OEA y su secretario general, Luis Almagro. Si tumban a Almagro, también tumbaran el fraude electoral.
SALAMANCA
La Fiscalía General pagó un monto que se mantiene en secreto por un Informe del profesor de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, que no llegó a una conclusión sobre si hubo o no fraude, según su propia aclaración. Sin embargo, el gobierno cantó victoria asegurando que esa universidad había desbaratado el informe de la OEA.
La Universidad de Salamanca deslindó todo compromiso con el estudio de Corchado quien reconoció que su equipo no había tocado tantos aspectos como lo habían hecho los especialistas de la OEA.
HÉCTOR ARCE EN LA OEA
Nombraron al exministro de justicia, Héctor Arce, acusado de revisar actas electorales en su propio despacho, como embajador en la OEA. Arce se integró al grupo de países con gobiernos autoritarios y dictatoriales de la región, todos los que respaldan el cuento del golpe y el retorno de Evo Morales al poder. No pasan de siete y podrían llegar a ocho con el Perú.
La semana pasada alquilaron un salón de la OEA y junto a representantes de México y Argentina despotricaron a puerta cerrada contra Almagro.
CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS
Así como consiguieron un profesor de Salamanca, también se vincularon en Estados Unidos a Katherine Ladebur de la ONG “Andean Information” para llegar a congresistas del Partido Demócrata como el socialista Sanders que hace dos años ya había expresado su apoyo a Evo Morales.
Consiguieron una resolución que pide al Departamento de Estado investigar el papel que la OEA en Bolivia durante las elecciones de 2019.
Ese informe será la mortaja de Evo Morales, pero el gobierno de Arce tergiversa y dice que el Congreso de los Estados Unidos condenó la actuación de la OEA.
UN PROYECTIL CONTRA EL AVIÓN MEXICANO
Al cuento del golpe le faltaba un elemento básico, la violencia de los militares golpistas contra el presidente depuesto, como ocurrió en estos días en Sudán.
El gobierno mexicano hizo este aporte dando a conocer una supuesta declaración del piloto de la Fuerza Aérea de México que sacó a Evo Morales del país.
El piloto habría visto una luz, posiblemente un proyectil, que militares lanzaron en el Chapare contra el avión mexicano que llevaba a Evo Morales y García Linera. A propósito, García Linera comentó que se sintió conmocionado con esta revelación.
Se imagina usted, en el Chapare, un militar lanzando un misil contra Evo Morales. ¿Tienen misiles? ¿No es que en el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé se devolvieron los últimos que se tenían, los misiles chinos? ¿No habrá sido un petardo de despedida de algún cocalero desolado?
La madrugada del 12 de noviembre, 30 horas después de la renuncia de Evo Morales, el general Terceros le envió una nota al todavía ministro de Defensa Javier Zabaleta que decía: “Cumplida su orden ministro, el hermano presidente (Evo Morales) ya abandonó espacio aéreo boliviano sano y salvo. “¿Qué golpista escribe algo así?
El gobierno mexicano de Manuel López Obrador es sospechoso de haber enviado informáticos para el fraude electoral quienes, según el ex procurador José María Cabrera, operaron desde una repartición del Ministerio de Educación. Reveló también que los mexicanos fueron los primeros en fugar del país cuando el fraude se hizo evidente.
De tal modo que Evo Morales y Manuel López Obrador son cómplices y así se tratan.
El próximo 4 de noviembre en Buenos Aires, con el auspicio de la cancillería mexicana y el gobierno de Alberto Fernández se presentará el libro “El Rescate”, otra pieza para sostener el cuento del golpe.
Un cuento que tendrá un desenlace político. Si adelantan las elecciones nada garantiza que Evo Morales gane, ni siquiera con fraude. Y si “de facto” le entregan la presidencia, válgame Dios ¡Lo que podría pasar!
Lo único esperanzador es saber que la niebla mental, post Covid-19, es temporal, así que podrían entrar en razón y el cuento del golpe podría desvanecerse en un final abierto. Amen.
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