Por: Gonzalo Chávez A. |
1. Desde que tengo uso de razón a los bolivianos le gustan las marchas, los desfiles, las paradas militares, y otras teatralidades en movimiento.
1.2 La banda tocando, los sicuris templados al viento, las arengas y gritos revolucionarios, los vivas y los mueras a algún protomártir, las banderas al viento, los puños en alto, los rostros en salida hacen el deleite de camarógrafos de gran angular, los fotógrafos del régimen y ahora Drones, que sobrevuelan emocionados estos ríos de gente. Quien mejor logró estas tomas del pueblo en las calles o carreteras es el cineasta Jorge Sanjinés. En sus películas lo máximo son sus tomas de marchas populares con cámaras móviles. El resto es panfleto.
2. Mejor que una multitudinaria concentración que dura algunas horas, son las marchas porque crean un sentido épico. La concentración popular que es una fotografía, la marcha es una película que tiene la posibilidad de contar una historia por varios días.
3. Las consignas, los mensajes, y la alerta noticiosa de las marchas captura en el imaginario popular y se adueñan de la narrativa por varios días.
4. En la historia del país y en el mundo hay varias marchas que se constituyen divisores de la historia. Por supuesto todas tienen nombres rimbombantes. Algunas terminaron en anécdotas, otras en las doradas páginas de la historia o en cambios profundos en los países. Veamos las más conocidas a nivel internacional: La larga marcha de Mao, la columna Prestes en Brasil, la marcha por la vida en Bolivia, la marcha por tierra y dignidad y otras.
5. Las marchas recuerdan las batallas medievales donde el líder arenga al pueblo y lleva a las masas a la batalla final. A la victoria épica. Las marchas son rituales de reafirmación de fe y auditoría de lealtades. Las marchas son la forma de encarcelar al capital social, a la energía de la sociedad en prisiones políticas móviles. Son formas de domesticar a ciertos grupos con los mantras de las consignas y los gritos de guerra ¿Se imagina usted esta energía social de las marchas volcada aumentar la innovación, la productividad y la producción?
6. Las Marchas también tienen su efecto económico, y tal vez es la contribución boliviana al keynesianismo mundial, marchan para poner en marcha a la economía. En otras latitudes, para reactivar la demanda agregada, construyen hospitales, infraestructura del Internet, pirámides, murallas, pero aquí marchamos.
6.1 Las marchas incluyen: contratación de buses para llevar gente, compra de bloqueador solar, sombreros, gorras, pitos, banderas, alimentación y alojamiento por varios días de miles de personas, también la contratación de conjuntos folclóricos que van entreteniendo y educando a la marcha.
7. En una marcha se crea un ecosistema móvil que acompaña a los marchistas donde se vende comida, chelas, papitas, coca, parche salonpax, agujas e hilos para las ampollas y otros estimulantes para mantener la vitalidad. El “marchismo leninismo” tiene un efecto multiplicador importante en pequeñas y medianas empresas. En los pueblos donde pasa la marcha deja su huella de dinero y bienestar instantáneo y leyendas que los pueblos contarán por meses. Sin embargo, las marchas como fenómeno económico generan una burbuja de consumo instantánea, su impacto se queda en la etapa de la circulación de las mercancías como diría el viejo Marx. Es bienestar pasajero, es como cuando el circo llegue al pueblo, no deja desarrollo simplemente rentismo y entretenimiento.
8. Por supuesto en las marchas hay un financiamiento muy fuerte, generalmente , del Estado como es el caso de la marcha coquetamente denominada como: Marcha por la patria.
9. No hay la menor duda que también es un excelente ejercicio de cardio, muchos de nuestros líderes actuales, están disfrutando de las mieles del poder y se han descuidado las formas, la mayoría ha entrado en la era de la “pocorancia”
o sea, del engorde en disfrute.
10. Los funcionarios públicos aprovechan esta oportunidad para convertir el evento en un Woodstock andino. Imagínense cinco días sin trabajar, comida gratis, pachanga garantizada, oportunidad de ligue y encima se agrada a los jefes. Cinco días de revolución, amor, quitarreadas y ciertamente bebidas espirituosas. Nadie es de fierro, hermano y compañero.
11. Generalmente, las marchas se las realiza en el altiplano boliviano. Es la manera en la cual nos bronceamos los andinos. Después de una marcha uno adquiere el bronceado api. Para fin de año se pondrá de moda las kaukas de bronce.
12. El motivo de esta marcha, por supuesto es mantener viva la imagen de Evo Morales, hacer “sana sana” de varias de las metidas de pata del gobierno recuperando legitimidad, crear sentido de unidad para el partido y disque respaldar a un gobierno que estaría frente a una amenaza de un golpe. Marchar contra un enemigo potencial o fantasmagórico o inventado siempre funciona. Marchan también para ver si caminando resuelven sus rencillas internas. Marchando de repente los grupos internos, en disputa, se entiende.
14. Aunque las malas lenguas dicen: Quien no puede gobernar marcha. Además las marchas generalmente son muy buenas cuando se sabe a dónde se va. Este no parece ser el caso. Finalmente, como dice la rumba catalana de Rosario Flores: “Si Cuerpo te pide marcha, marcha le tienes que darle”