Por: Amalia Pando |
Pareciera que estamos como hace dos años, en el mismo punto donde la dejamos ese 10 de noviembre de 2019 cuando llorando se fue, dejando un país partido en dos, enfrentado y en llamas.
Hace dos años dejó la presidencia sin que ninguna de las partes en conflicto se impusiera sobre la otra, lo que obligaba a una convivencia negociada y bajo las reglas democráticas.
Pero, ¡qué va ¡Arce, por encargo del que huyó, tiene el objetivo político de terminar ese “trabajo”, de aplastar a las “pititas”, empezando por Santa Cruz, para que nunca jamás la oposición sea una amenaza a su propósito de perpetuarse en el poder, tal como recomendaron en Cuba y Venezuela, y que Ortega en Nicaragua muestra cómo se debe hacer!
AHORA ES CUANDO
Con detenciones ilegales y leyes aberrantes quieren terminar con el arcoíris político e imponer un Estado policíaco, bajo un régimen dictatorial donde solo exista el color azul del oficialismo.
Provocaron hasta que la otra mitad del país dijo ¡basta! Y hace tres días comenzó el Paro Nacional. Si el gobierno no lanzaba a las calles a sus huestes campesinas y masistas rabiosos, el paro podía haber tenido el mismo curso que el primer paro en este gobierno, el de octubre, que pasó sin mayores consecuencias.
En cambio, esta vez, Arce y compañía dijeron “ahora es cuando”. Es decir, es la ocasión para aplastar a la oposición y a su dispersa dirigencia. Aplastar a los que hasta ahora no se vendieron o doblegaron, como los seis diputados tránsfugas, varios alcaldes y gobernadores que usaron el voto opositor para trepar y que ahora por acción u omisión están al servicio del régimen.
2do DÍA DE PARO
El segundo día del Paro Nacional dejó en Potosí a un campesino muerto, un estudiante en terapia intensiva y decenas de otros heridos a piedra o palazos impartidos por las hordas masistas o por los policías que los acompañaron y protegieron. Condición humillante que hace dos años motivó el histórico motín del 8 de noviembre.
El campesino de Potosí falleció asfixiado por el bolo de coca que llevaba en la boca y que terminó de modo fatal en su garganta. Era parte de los miles que llevó el gobierno para ocupar la plaza principal y para arremeter de modo violento contra la resistencia de COMCIPO.
Campesinos convertidos en vándalos que atacaron a palo y pedradas y que le destrozaron la cabeza al estudiante que en este momento lucha por su vida en terapia intensiva del hospital de esa capital.
Por la noche, un amigo escribió: “La Junta vecinal en mi barrio nos ha pedido que salgamos a hacer vigilia esta noche. Han intentado entrar a las casas y saquear. La gente se está armando para defenderse y los que tienen balcones están preparando agua hirviendo para echar a los que quieran ingresar a saquear.”
Hoy es aniversario cívico de Potosí, uno más sin actos oficiales. Evo no tenía pisada en esa capital y Arce tampoco.
VIVA SANTA CRUZ
Santa Cruz se ha puesto a la cabeza del Paro Nacional y no parece aflojar a pesar del riesgo que significa continuar una movilización indefinida cuya base son gremialistas y choferes que viven al día.
Pero la dinámica la impuso el gobierno. En vez de negociar el párrafo tal o cuál de una de las tantas leyes del paquetazo, se propuso aplastar a Santa Cruz y mandó militares, tanques, centenares de policías y miles de vándalos para exterminar bloqueos y bloqueadores. Ha dejado decenas de heridos, casi un centenar de detenidos, y lo único que ha provocado es afianzar la garra cruceña que no se va doblegar. Es verde o azul, no hay tintes intermedios. Y esto nos dice que otra vez en menos de tres días estamos como hace dos años, al borde de la guerra civil.
EL RESTO DEL PAÍS SE LEVANTA
Se han registrado movilizaciones en todas las capitales de los nueve departamentos del país. Oruro tuvo a los periodistas en la primera línea de los agredidos por la Policía y las hordas masistas, que también reprimieron en Tarija y Cochabamba. Sucre nos sorprendió con una concentración que colmó la Plaza 25 de Mayo.
La Paz, la ciudad más rezagada, no estuvo libre de manifestaciones, pero le falta contundencia y está noche mostrará su adhesión al paro en un cabildo citado en la plaza de Abaroa.
LECCIONES APRENDIDAS
En las redes sociales circula un video que recopiló tres acontecimientos de hace dos años. Primera escena, Evo mofándose de las pititas y diciendo que nos dará seminarios de cómo hacer bloqueos. Segunda escena, una jovencita gritando en la calle ¿Quién se cansa?. Y, tercera escena, Evo llorando antes de huir en el avión mexicano.
Evo y sus secuaces aprendieron que cualquier movilización de la oposición, por más pacífica que sea, puede terminar con el gobierno del MAS. En consecuencia, actuaron desde el primer día. En menos de un año llenaron las cárceles con la disidencia de políticos, militares y policías; cambiaron tres veces el Alto Mando Militar, y en particular a los comandantes de los regimientos de Santa Cruz, sometieron a la policía a una purga interna y organizaron a sus milicias armadas. Y todavía mantienen en la retaguardia, en el Chapare, a la fuerza de choque más violenta y numerosa.
En estos dos primeros días de paro nacional aprendimos que nos enfrentamos a una brutal dictadura, que las hordas neofascistas pueden ser más violentas que la propia Policía y que la diferencia numérica en cada esquina es un factor importante para decidir cómo defender cada trinchera, cada marcha o concentración.
“Nos estamos jugando la última carta”, dijo Rómulo Calvo, el dirigente del Comité Cívico Pro Santa Cruz. No es cierto, tenemos la baraja completa y hay que saber cómo jugar. Todo depende con qué fuerza contamos. Si hay que retroceder, un paso para atrás para después dar dos adelante, lo haremos.
Lo único importante en la estrategia de las “pititas” es que no terminemos aplastados como ocurrió en Venezuela en 2017 o en Nicaragua en 2018, donde la resistencia fue ahogada en sangre, lo que explica que desde entonces esos pueblos no puedan levantarse contra la tiranía.
Arce ya carga sobre sus espaldas dos muertos. El coronel de Policía Javier Vaca, fallecido el mes pasado en su condición de detenido político y el segundo es el campesino potosino fallecido este martes. ¿cuántos más podrá aguantar sin tener que huir?
En este tercer día de Paro Nacional hay más regiones y gremios que se movilizan y también más optimismo.