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Por: Amalia Pando |
Se pusieron en evidencia. Los vimos en acción, existen y son la amenaza más peligrosa para la vida de quienes salgan a protestar, para quienes defiendan su propiedad, para quienes ejerzan el periodismo, para todo aquel que se les cruce al frente. Los grupos armados del MAS son los verdaderos sepultureros de la Democracia.
LAS LONDRAS
Es una hacienda ubicada en Guarayos tomada por los interculturales de Evo Morales que en Santa Cruz tienen en San Julián y Yapacani los centros de avanzada del MAS. Desde allí parten, se organizan, abastecen y, ahora podemos decir con certeza, que se arman para avasallar las tierras de los pueblos originarios, empresarios y reservas naturales.
28 DE OCTUBRE
Gracias a cortos vídeos y al testimonio del camarógrafo de ATB Percy Suárez, el país pudo ver en acción a una milicia armada, muy bien armada. Había que ver para creer. Es la copia de los grupos de seguridad del narcotráfico que operan en México, Colombia y el Chapare.
No tienen piedad. A punta de ráfagas y culatazos, emboscaron y secuestraron a 17 personas entre periodistas, cuatro policías y el propietario y empleados de la hacienda. Todos terminaron en un galpón boca abajo donde fueron torturados a golpes. La peor parte la llevó el empresario y sus trabajadores que padecieron los reiterados culatazos y fulminantes patadas . De milagro están vivos. De pronto los secuestradores recibieron la orden de liberarlos. Habían padecido siete horas de terror. A Percy Suarez se le quiebra la voz al recordar esas horas eternas en las que se encomendó a Dios mientras la muerte rondaba por ese galpón con olor a sangre.
Su cámara con el orificio de entrada y salida de una bala será la prueba de este episodio criminal.
El cinismo también duele. Al día siguiente uno de los secuestradores declaró a una televisora local: “fue un malentendido, les dimos un susto, no hubo secuestro.” Refrendado esa versión, el Comandante de la Policía, Johnny Aguilera, definió lo ocurrido como un “ALTERCADO” y en consecuencia aseguró que nadie iba a ser desalojado.
Aguilera responde al Ministro del Castillo, éste al presidente Arce y éste a su vez a Evo Morales. Entonces no hay duda que el avasallamiento de tierras y los grupos irregulares armados son una política de gobierno.
POLÍTICA OFICIAL
En junio de este año, cuando había un clamor en Santa Cruz para que se pare el avasallamiento de tierras en cuatro municipios de la Chiquitania, el vicepresidente David Choquehuanca, se reunió con los interculturales y allí avaló e impulsó la toma ilegal de tierras. En esa ocasión dijo:
“No es posible que las tierras las agarren unos cuantos. Hemos jurado recuperar nuestra tierra y territorio… Los que tenemos raíz, somos la mayoría en este país. Somos los dueños de esta tierra y territorio.”
Con este discurso los interculturales obtuvieron el derecho a ocupar la tierra que se les antoje.
En conferencia de prensa, el dirigente de la Federación de Interculturales de la Chiquitania, Oscar Castro dijo:
“Nosotros estamos organizando un grupo de defensa y nos defenderemos, aunque tengamos que morir.”
Y este 28 de octubre los vimos en acción. No estaban tan dispuestos a morir, pero más bien a matar.
El 28 % de la tierra saneada pertenece a campesinos e interculturales del MAS, es decir 24.8 millones de hectáreas, según la gobernación de Santa Cruz.
El avasallamiento tambien afecta a Cochabamba donde al menos 50 propiedades han sido afectadas en los últimos meses.
COX QUIERE MAREAR LA PERDIZ
Para el viceministerio de Gobierno Nelson Cox los grupos irregulares que el gobierno tiene que desarticular son la Resistencia Cochala y la Juventud Cruceñista.
Estas dos organizaciones fueron protagonistas de la resistencia pacífica al fraude electoral del 2019 y tuvieron que enfrentar la violenta ofensiva de los grupos armados del MAS que pretendían cercar ciudades para matar de hambre millones de ciudadanos.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, GIEI, emitió un informe sobre los Derechos Humanos en Bolivia que recomienda al gobierno desarticular a los grupos irregulares.
Cox se desentendió de la existencia de los grupos violentos del MAS, los que usan lluch’us o ponchos rojos, los autoconvocados que él mismo armó en K’ara K’ara , los existentes en el Chapare y ahora, probadamente, en Santa Cruz.
En cambio, arremetió contra una decena de activistas y dirigentes de la Resistencia Cochala hasta detenerlos y procesarlos. Mario Tonchy Bascopé fue condenado a 10 años de prisión bajo un inventado cargo de narcotráfico. Lo mismo ha ocurrido en Cuba con un participante de las protestas de 11 de julio pasado, le dieron también 10 años de prisión.
Entonces, por un lado, usan la más sañuda represión contra las organizaciones de la oposición mientras gestan milicias armadas del MAS, que tendrán la tarea de aplastar con violencia las manifestaciones de protesta contra el gobierno y, en retribución, tienen carta blanca para cometer fechorías. Ya que les dieron armas las van a usar en secuestros, asaltos y el avasallamiento de tierras y otras propiedades.
AUTOR CONFESO
A la prueba me remito, señor juez. Esa prueba es el video de Evo Morales grabado en enero de 2020 en Buenos Aires. Sin tapujos, Evo Morales le dio al MAS la tarea de organizar milicias armadas, como en Venezuela, dijo. Con esa instrucción pública se mostró como es, la negación de un líder democrático.
Ya en octubre y noviembre de 2019, el MAS armó con palos a las organizaciones sociales y las uso como fuerza de choque.
Pero también en ese período salieron a luz grupos entrenados, estructurados y con armas de fuego. Actuaron en Montero, Sacaba, Senkata y Vila Vila. Pero fueron insuficientes.
Evo quiere más, como en Venezuela donde en 2017 mataron a 163 estudiantes que protestaron en las calles contra la dictadura de Maduro y en Nicaragua en 2018 se llevaron la vida de alrededor de 400 jóvenes manifestantes.
En Las Londras hemos visto que Evo Morales avanzó en su propósito de organizar a gente armada que saldrá a defenderlo cueste lo cueste, como en Venezuela.
El New York Times describió así la actuación de los “colectivos” de Maduro:
“Los motociclistas llegaron con un estruendo, eran una falange de chaquetas rojas con ropa oscura. Algunos llevaban los rostros cubiertos mientras aceleraban los motores ante los manifestantes. Arrojaron bombas de gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y, según testigos, luego sacaron las pistolas y dispararon.”
Hemos ingresado a una fase muy violenta de la lucha política, donde el bando antidemocrático cuenta con toda la fuerza del Estado y además con estos grupos que le permiten al gobierno realizar actos criminales de los que siempre se lavará las manos, como ya ocurrió en el conflicto de ADEPCOCA y ahora en Las Londras.
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