Por: Zulema Alanes B |
A punta de dinamitazos y con civiles armados protegidos por la Policía, el gobierno de Arce arremetió este jueves contra las bases cocaleras para impedir que retomen su sede, de la Asociación Departamental de Productores de Coca (ADEPCOCA).
En medio de la violenta represión, vecinos de calles aledañas a Villa El Carmen arengaron a los policías por proteger a los civiles que atacaron con dinamitas a los cocaleros afectando también sus viviendas.
Un video muestra el momento en que un grupo de vecinos identifica al civil pertrechado con dinamita y exige a los policías que lo detengan, pero su pedido es desoído y, en lugar de detenerlo, lo ponen a buen recaudo.
Los vecinos reaccionan indignados y arengan a los policías. “¿Por qué no lo detienen?, está atacando con dinamita”. “Al lado de un policía está el que lanza las dinamitas” “El de chamarra negra lanzó la dinamita y a mi esposa casi le vuela el brazo, cómo pues con la policía va a estar” “Los mismos policías son, pero de civiles están (…) por qué no lo agarran, son los mismos policías, hay civiles infiltrados corriendo con la dinamita y después van a decir que los cocaleros al vecino lo han jodido, mentira, los mismos policías están jodiéndonos a nosotros, a los vecinos, a mi hijo casi lo han matado, estaba en el patio, ahí ha llegado el gas (…) el mismo policía está metiendo dinamita, después van a decir que los cocaleros están metiendo la dinamita, somos vecinos de esta zona, esta es la final Covendo, en la calle Huancané está pasando esto”.
Fue una jornada violenta, la represión fue coordinada entre civiles pertrechados con dinamitas y policías que arremetieron a diestra y siniestra con gases lacrimógenos.
POLICÍAS Y ENCAPUCHADOS ARMADOS
Todo empezó la madrugada de este lunes. Según los testimonios que recogió Cabildeo Digital, el gobierno dio un “golpe de Estado” en Adepcoca que estuvo a cargo de 30 encapuchados armados que a punta de dinamitazos forzaron el ingreso a la sede de los cocaleros, retuvieron a la dirigencia y secuestraron y torturaron al presidente de esa organización, Armin Lluta, con el fin de reemplazarlo por un leal al gobierno, Arnold Alanes.
Alertados por los ruidos, varios dirigentes que se encontraban en la sede cocalera se escondieron en el entretecho de uno de los ambientes del lugar, pero fueron detectados y sometidos a punta de armas por los encapuchados.
“Al promediar la una de la madrugada (lunes) recibí una llamada de Armin Lluta y me indicó que unas 30 personas encapuchadas y con armas de fuego habían ingresado al interior de Adepcoca. Yo pude escuchar que había bastante ruido y gritos de personas que pedían auxilio, ahí se cortó la llamada. Desde ese momento se perdió el contacto”, relató Evelin Cossío abogada de la dirigencia cocalera.
En contacto con Cabildeo Digital dijo que, tras la toma del edificio cocalero, “un contingente de al menos 300 efectivos policiales rodeó el lugar para coadyuvar con los encapuchados y evitar que los dirigentes sean rescatados, al contrario, fueron ilegalmente detenidos”.
Según Cossío, “secuestraron a Lluta y arrestaron a la dirigencia de Adepcoca por ocho horas supuestamente por provocar disturbios en espacios públicos, para tener el camino libre para la posesión de Arnold Alanes”.
La abogada insistió en que “todo estaba planificado porque además de detener a los dirigentes, se cerca Adepcoca mientras se desarrollaba la asamblea de Chuquiqguillo y cuando el grupo de Alanes se presenta en la sede, la policía abre el paso y le permite el ingreso directo, luego vuelve a cercar todos los alrededores”.
La toma de Adepcoca, dijo, “fue una acción coordinada por el Ministerio de Gobierno, que promueve la violencia y la acción de grupos irregulares armados, eso explica que Arnold Alanes haya entrado a las oficinas con chaleco antibalas”.
Apuntó al ministro Eduardo del Castillo que “una semana antes avaló una supuesta elección democrática que fue rechazada porque la mayoría exigió que se cumpla la votación por aclamación”.
¿QUÉ HAY DETRÁS DE LA CONSPIRACIÓN DEL MAS?
A pesar del aval del gobierno, Arnold Alanes no cuenta con el respaldo de las bases cocaleras porque proviene de una zona roja “sus cultivos son ilegales y tendrían que ser erradicados”, dijo a Cabildeo Digital la abogada Evelin Cossío.
Y el dirigente de Adepcoca, Fernando Calle, complementó que “el ministro del Castillo tendrá que entrar a erradicar, faltan pocos meses, tienen que erradicar de esa zona excedentaria”.
En su criterio el Ministro de Gobierno “se está metiendo en camisa de once varas, ¿va a legalizar las zonas rojas?, la ley es clara, en zona roja no se puede plantar coca”.
Según la dirigencia de Adepcoca, Alanes ha carnetizado a los productores de las zonas rojas con la promesa de que legalizará sus catos de coca y, si lo logra “provocará graves problemas porque se afectará la producción tradicional y de los predios legales”.
Pero el proyecto mayor del gobierno del MAS, dijeron a Cabildeo Digital, es “hacer un mercado único de la coca para camuflar la coca del Chapare con la coca de Los Yungas, y evitar que toda la coca excedentaria chapareña aparezca como legal”.
Se estima que el 94% de la coca del Chapare no pasa por el mercado legal y que alrededor de 55.000 toneladas de hoja seca se desvía al narcotráfico, “con un solo mercado de la coca, será difícil desagregar y diferenciar la coca de los Yungas de la coca del Chapare”.
Esta es una de las razones por las que las bases cocaleras de Los Yungas darán dura batalla para recuperar la autonomía de su organización y el derecho a elegir a sus dirigentes sin intervención del gobierno.