El ministro de justicia, Iván Lima, señaló que el expresidente Carlos Mesa responder ante la justicia por el denominado caso Quiborax, dónde a criterio del gobierno, le ha causado un daño económico al estado de un par de millones de dólares.
Mesa cuestionó la oportunidad política que aplica el Movimiento Al Socialismo (MAS) para juzgarlo por el caso Quiborax, sin embargo, para el gobierno, Mesa se siente superior al resto de los bolivianos.
La Comisión Mixta de Justicia Plural de la Asamblea Legislativa aprobó en los últimos tres meses una veintena de proposiciones acusatorias con miras a juicios de responsabilidades. La entidad legislativa validó esta semana las acusaciones contra Mesa por el caso Quiborax; Alfredo Rada por el caso La Calancha; y Gonzalo Sánchez de Lozada por el caso de Fondesif.
Estos procesos, muchos de ellos con 10 años de antigüedad, se validaron poco antes de la llegada de la proposición acusatoria planteada contra la expresidenta Jeanine Áñez por el caso de las masacres de Senkata y Sacaba, además de otros casos por supuestas irregularidades cometidas durante su gestión de gobierno.
Para el expresidente Mesa, los responsables del caso, son Pablo Menacho y Héctor Arce (ambos exprocuradores del Estado).
El expresidente y líder de la alianza opositora Comunidad Ciudadana (CC) recordó que cuenta con una amnistía presidencial que fue firmada por Evo Morales en 2018 para encarar un diálogo político de largo plazo sobre la demanda marítima. Sin embargo, Bolivia perdió este litigio que fue planteado contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).