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Por: Ricardo Paz |
Tomo prestado el título del genial ensayo de Jorge Enrique Adoum, acerca del carácter nacional de los ecuatorianos, para analizar algunos aspectos específicos de la elección del 7 de febrero que la diferencian de lo que sucedió en Bolivia en octubre del año pasado.
En Bolivia, lo que podríamos denominar la votación del campo “nacional/popular“, se concentró de manera mayoritaria en el Movimiento al Socialismo y un poco en Comunidad Ciudadana. El resto de la votación, vale decir del campo “conservador” se repartió entre CREEMOS de Luis Fernando Camacho y Comunidad Ciudadana. En cambio, en Ecuador, el campo “nacional/popular“ se dispersó en tres fuerzas: Andrés Araúz del correísmo, Yaku Pérez del movimiento indígena y Xavier Hervas de la izquierda democrática, mientras que el campo “conservador“ fue cubierto casi completamente por CREO/PSC de Guillermo Lasso.
El resultado de esta disposición de las fuerzas fue que en Bolivia el MAS logró vencer cómodamente en primera vuelta, mientras que en Ecuador irán a la segunda vuelta para resolver la presidencia del Estado. Hasta el momento en que redactamos este artículo no se sabe si será Yaku Pérez o Guillermo Lasso él que definirá con Andrés Araúz. Que sea uno u otro definirá también, muy probablemente, si Araúz gana finalmente la elección o la pierde.
En efecto, si fuera Guillermo Lasso el rival de Araúz, es poco probable que los votantes indigenistas de Yaku Pérez se vuelquen mayoritariamente a apoyar al ex banquero guayaquileño, a pesar de rechazo al correísmo; en este caso podría producirse una masiva abstención o voto en blanco de este sector, lo cual favorecería a la más sólida votación de Andrés Araúz. En el caso de los votantes de Xavier Hervas de la izquierda democrática, en su mayoría jóvenes y clases medias urbanas, tampoco resulta convincente pensar que puedan votar masivamente por Guillermo Lasso, dadas sus características conservadoras. En ambas situaciones, parece que el “anti correísmo“ no sería suficiente para reforzar la votación de Lasso y conseguir los más de treinta puntos que le hacen falta para vencer en la segunda vuelta.
En cambio, si finalmente resulta Yaku Pérez el contendor de Araúz, las probabilidades se colocan del lado del indígena. Sin duda que la mayoría de los electores de la izquierda democrática de Hervas se sentirían mucho más cómodos votando por Pérez que por Lasso o por Araúz. Asimismo, lo más probable es que para el sector conservador que representa Lasso, a pesar de sus prejuicios y resistencias con el movimiento indígena, prevalecería su animadversión y rechazo en contra del correísmo, para decantarse finalmente por un voto mayoritario por Pérez. De hecho, así lo adelantó el propio Lasso en declaraciones a la prensa cuando afirmó categóricamente que, si Yaku Pérez pasa a la segunda vuelta, él lo apoyará sin ninguna duda. El resto de la votación de los otros doce candidatos, que representa aproximadamente el 15%, probablemente sea proclive equitativamente a Lasso o a Yaku, pero claramente en su mayoría contraria a Araúz. Esta situación pone la elección cuesta arriba para el candidato del correísmo, repito, sobre todo si su rival es Yaku Pérez.
La probabilidad de que Ecuador sea el segundo país de Sudamérica en tener un presidente indígena ha sido abierta en esta elección. Sin duda que este hecho es el más relevante, sin desmerecer la espectacular campaña del candidato Xavier Hervas de la izquierda democrática, que, de ser un desconocido hace dos meses, logró una importante votación. Sin embargo, el hecho de que Yaku Pérez pueda ser el próximo presidente del Ecuador y sea indígena, no debe llevar a equívocos y a comparaciones con Evo Morales.
En realidad, en lo único que se parecen Yaku Pérez y Evo Morales es en que ambos son indígenas. Por lo demás, Yaku Pérez es un acérrimo crítico del correísmo y lo que se denomina el “socialismo del siglo XXI“, es un hombre muy bien formado, abogado, master en derecho ambiental, ex Prefecto de Azuay, convencido ambientalista, genuino defensor de los derechos de los pueblos indígenas y con un discurso y una propuesta de inclusión para todos los ecuatorianos. Esperemos las próximas horas para saber que ha decidido Ecuador y estaremos pendientes del próximo 11 de abril, donde coincidirá la segunda vuelta de Ecuador con la primera vuelta de las elecciones generales en el Perú … y ese es tema de otra columna.
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