El portavoz presidencial Jorge Richter aseguró que la compra de la vacuna rusa Sputnik V cumple con los estándares de transparencia internacional y dijo que Bolivia pagó menos de 10 dólares por dosis.
Explicó que la adquisición de vacunas contra el COVID-19 tiene un carácter confidencial por requerimiento del proveedor, aunque eso impide la fiscalización de la Contraloría General del Estado a toda compra de bienes, servicios o insumos médicos en el contexto de la pandemia, según el Decreto Supremo 4432.
La anterior semana el Gobierno firmó un contrato con Rusia para la adquisición de 5,2 millones de dosis de la vacuna Sputnik V. Además continúa las negociaciones con otros países y laboratorios para comprar más vacunas e inmunizar al menos al 80% de la población boliviana.