DESDE SU EXCLUSIVO LECHO DE ENFERMO POR COVID, EVO PROMUEVE LOS CONTAGIOS. SE OPONE A CUALQUIER RESTRICCIÓN.

 

Por: Zulema Alanes B. | 

En el tercer día de su internación en una clínica privada, Evo Morales, se manifestó en contra de una cuarentena rígida, exigió a las autoridades educativas que garanticen clases presenciales, y dijo que no corresponde postergar las elecciones de gobernadores y alcaldes.

Durante una breve entrevista con radio Panamericana, el jefe del MAS admitió por primera vez que dio positivo a Covid-19, y reveló que los mandatarios de Argentina, Cuba y Venezuela, pusieron todo a su disposición para su tratamiento en el exterior.

El martes, Morales negó que se le diagnosticó coronavirus y, en declaraciones a un periodista argentino, afirmó que “Tenía un problema de tos, nada más” y que su diagnóstico de Covid era un invento de la derecha que “Como siempre a veces me matan, de todo hablan”. 

Este jueves, desde la clínica privada Los Olivos donde, según trascendió, es atendido por una junta médica cubana, admitió que “El día miércoles confirmamos que estaba con Covid, comunicamos oportunamente esta situación (…) por recomendación médica debo estar todavía en la clínica”, y aunque aseguró que estaba “fortalecido y sin complicaciones”, su voz ronca se entrecortaba y, cuanto más hablaba, más se agitaba. 

Evo Morales pidió cumplir “con las normas y protocolos” para prevenir y evitar la propagación del virus, pero el fin de semana presidió un encuentro masivo con la militancia del MAS en el Chapare sin ninguna medida de bioseguridad, tal como lo vino haciendo durante su recorrido político por todo el país decidiendo las candidaturas de su partido a gobernaciones y alcaldías. 

Elecciones en medio de la pandemia

Evo Morales a rápida expansión de la segunda ola de coronavirus “no es un motivo de suspensión” de las elecciones subnacionales fijadas para el próximo 7 de marzo, porque “en plena pandemia, los países están enfrentando las elecciones correspondientes”.

En los últimos días, surgieron varias voces demandando la postergación de las elecciones. Luis Larrea, candidato a la Alcaldía de La Paz, planteó una pausa electoral por 30 días y cuestionó “¿Quieren contar muertos o quieren contar votos?”, mientras que Waldo Albarracín, que postula al municipio paceño por Comunidad Ciudadana, instruyó a sus seguidores suspender todos los actos de campaña para evitar una mayor propagación del virus. 

Morales se desentendió de esas peticiones y demandó que se cumpla el calendario electoral. En tanto, analistas políticos advirtieron que en la elecciones subnacionales podría generarse altos niveles de ausentismo por temor al contagio y porque también existe la percepción de que las campañas contribuyen al contagio. 

No a la cuarentena rígida

Evo Morales, también se manifestó en contra de una cuarentena rígida porque, según dijo, “hay que combinar cómo defender la vida pero también cómo cuidar la economía”.

En su opinión “otra vez una cuarentena rígida sería fatal para el pueblo boliviano”. Horas después, el vocero del Gobierno, Jorge Richter, dijo que “Por ahora trabajamos en una lógica que no comprende cuarentenas, sino en acciones conjuntas entre las tres instancias de gobierno”.

El Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) demandó al gobierno central que declare emergencia nacional y decrete el confinamiento rígido en La Paz, sin embargo, la noche de este jueves al salir de una reunión con autoridades regionales paceñas, el vocero gubernamental aseguró que la segunda ola de la pandemia “no es tan letal” como la primera, aunque se expande rápidamente.

Casi simultáneamente, al cierre de este jueves, el reporte epidemiológico del Ministerio de Salud dio cuenta que se registraron 2.198 nuevos casos de coronavirus y 37 decesos en Bolivia. Las regiones que registran el mayor número de contagios por día son Santa Cruz, La Paz y Cochabamba. Autoridades de la ciudad de El Alto informaron que, en lo que va del año, 30 personas han fallecido por coronavirus en ese municipio. 

Según los especialistas el rebrote de la pandemia en el país inició hace aproximadamente cuatro semanas, periodo en el que las cifras diarias de contagios superaron las que se registraron durante el pico de la primera ola. Ante esta situación, el sector salud demandó a los tres niveles de gobierno se decrete una nueva cuarentena para frenar la trasmisión y ante el inminente colapso del sistema de salud.

Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, presentó una propuesta de Pacto Nacional por la salud “para consensuar acciones eficaces que permitan salir de la situación de emergencia sanitaria”, planteó once medidas en materia de prevención, vacunación, tratamiento y atención de grupos vulnerables y en situación de riesgo, además de advertir que “el sistema de salud ha colapsado, ya no hay acceso a unidades de terapia intensiva y los contagios y fallecimientos se incrementan” y lamentó que el gobierno “no está a la altura del desafío”.

Clases presenciales

A contrapelo de los anuncios de las autoridades educativas, Evo Morales se pronunció en contra de las clases virtuales porque “es prácticamente castigar al área rural, es modelo de Víctor Hugo Cárdenas” y se pronunció por clases presenciales, sin que muestre preocupación por los contagios y muertes por Covid de personas que nunca tendrán acceso a caras clínicas privadas ni estarán rodeados por médicos cubanos. 

Se explayó en el tema educativo y dijo que las clases virtuales condenan a la ignorancia a la población del área rural. Aseguró que en medio de la cuarentena decretada durante la primera ola de la pandemia, por acuerdo entre maestros y padres de familia, se implementaron las clases presenciales, “incluso de manera clandestina” y los profesores brindaron el soporte pedagógico directo para que los estudiantes no se perjudiquen por la clausura del año escolar.

“La educación es superación, es desarrollo” proclamó Morales y garantizó que no existe peligro de expansión de la pandemia porque “yo sé que mis hermanos y mis hermanas del campo ya están previniendo el tema salud con wira wira, con lampaya, con kari kari, con matico, ellos han prevenido y decir ahora que va a haber clases virtuales, realmente sería llevar al analfabetismo al área rural”.

Morales no es el único dirigente de la alta cúpula del MAS que difunde la medicina tradicional para combatir la Covid-19. Lo mismo opinan las más altas autoridades de Gobierno. El presidente, Luis Arce, lanzó la semana anterior una campaña a través de ferias para la venta de remedios caseros, basado en la medicina ancestral, para neutralizar los efectos del virus y el vicepresidente, David Choquehuanca, aseguró que en el área rural no se registró ni un solo muerto por Covid-19 porque la gente previene con mates e infusiones de hierbas naturales, lo que no es cierto.

Eugenio Rojas, ex ministro de Evo Morales, murió por Covid-19, al igual que el Alcalde de Entre Ríos  Aurelio Rojas  y el diputado Julio Jimenez, todos del MAS.

Como bien se sabe, los mates de diversas plantas pueden ayudar muchísimo pero no evitan los contagios ni curan el Covid-19. A pesar de su masivo consumo en nuestro país, en los últimos días se han superado los dos mil contagios al día y los muertos por el coronavirus ya superan los 9. 500, y cada día crecerá el flagelo de la pandemia por la irresponsabilidad social y en particular de la cúpula del MAS que instiga al contagio con estas declaraciones y su ejemplo, realizando ampliados partidarios sin ninguna medida de distanciamiento social ni uso de barbijos. 

En la Clínica Los Olivos, Evo Morales, que se contagió fruto de su propia irresponsabilidad, no sólo toma mate de coca o kari kari , está con medicamentos, siguiendo un protocolo y con el oxígeno que requiere, oxígeno que en agosto pasado, en el pico de contagios de la primera ola, se bloqueo a centenares de pacientes, causándoles la muerte a muchos de ellos, y todo porque Evo Morales se oponía a la postergación en un mes de las elecciones nacionales. En otros países esta conducta sería drásticamente sancionada por la Justicia puesto que lo que está en riesgo es la vida de nuestros padres hijos, hermanos o amigos.