Por Amalia Pando |
LA LLUVIA BLANCA
En solo 3 semanas, entre mayo y junio
del año pasado, decomisaron en Paraguay 2 avionetas que habían partido del Beni
llevando 302 kilos de cocaína, la primera, y 457 kilos, la segunda.
A veces estas avionetas ni siquiera
aterrizan, simplemente lanzan la droga. Cae lluvia blanca sobre las haciendas
paraguayas.
Paraguay incautó 55 avionetas en 5 años,
la mitad bolivianas | eju.tv
La segunda avioneta permitió a las autoridades paraguayas es articular un poderoso clan de narcotraficantes. Entre los muchos detenidos en Asunción se encontraba el colombiano Marcelo Raymond Díaz Vélez, buscado en Bolivia por similares delitos desde el año 2011.
Los vínculos con Díaz Vélez llevaron
a la cárcel por un corto tiempo al alcalde masista de Warnes, Mario Cronenbold,
quien negó haber hecho negocios con el colombiano. Apenas compartió un
churrasco y un partido de futbol en su propia hacienda, según explicación dada
a las autoridades judiciales.
El colombiano Díaz Vélez, preso en
Asunción, es también parte de otra historia, la de una reina y un piloto.
LA REINA Y El PILOTO
Dora Vallejos Vallejos, tuvo al menos 5 días para
desparecer de Yapacani sin dejar rastro alguno. Después de 8 años consecutivos de
éxitos y acumulación de una fortuna de 150 millones de dólares le había llegado
la mala hora. Lo supo viendo la tele. Todas las noticias hablaban de lo mismo
en ese miércoles 29 de enero: del jet, de los dos pilotos bolivianos y de la
tonelada de cocaína que cayeron en México.
De apariencia sencilla, casi siempre de bluyines y
botas, Dora Vallejos Vallejos cumplió 36 años en diciembre pasado. Para
entonces ya había acaparado 19 vehículos, 50 propiedades rurales, una moderna lechería,
una arrocera y otros 15 inmuebles en las ciudades. ¡Qué lejos estaban los días
en los que para sobrevivir ella vendía pollo frito sobre la carretera!.
LA REINA PRÓFUGA
Recién al día siguiente de la incautación en México del
narco-jet, las autoridades bolivianas relacionaron el apellido del piloto
detenido en con el suyo, Vallejos, y comenzaron a buscarla.
Cuando tenía 21 años, su marido, Bismark Carlos
Padilla, recibió una sentencia de 10 años, la mínima en casos de narcotráfico.
Pero en vez de entrar a la cárcel salió de ella. Y desde entonces no se sabe de
él.
Padilla hacía negocios con el colombiano Díaz Vélez, que
está prófugo en Bolivia desde el 2011, el mismo que fue detenido en mayo del
año pasado en Asunción del Paraguay tras el decomiso de esa avioneta con 457
kilos de cocaína, procedente de Bolivia. Sí, Díaz Vélez había trasladado sus
operaciones al Paraguay y, ¡qué casualidad!, a Dora Vallejos le encantaba
viajar al Paraguay. Migración informó que tenía un registro de 15 salidas a ese
país.
Dora, “La reina del norte”, se afilió a los azules
para las elecciones del 2014. El jefe de
campaña en Santa Cruz era el ahora desafortunado exministro de Gobierno Carlos
Romero. La reina apostó a ganador e hizo un join venture que le permitió
acumular esos 150 millones de dólares, según cálculo de las autoridades de
lucha contra el narcotráfico. ¡No está mal!.
Todo le iba maravillosamente bien hasta que cayó Evo y
el avión con el pariente y la tonelada.
12 MILLONES DE DÓLARES
Sólo ellos, los dos pilotos bolivianos, saben a quién
pertenece esa tonelada de cocaína, avaluada en 12 millones de dólares, que fue
incautada en el aeropuerto de Mahuahua de Quintana Roo, México.
El actual ministro de Justicia, Álvaro Coimbra,
apuesta por Dora Vallejos como la presunta proveedora. No debe estar tan equivocado,
de lo contrario Dora no se hubiera dado a una inicial fuga. Por esa sospecha,
su hermano, Vidal Vallejos, y un abogado de Yapacani fueron arrestados y
liberados bajo fianza.
Los pilotos son el potosino Miguel Ángel Blázquez Vallejos,
43, y Aldo López Matienzo, 51, quienes estuvieron al mando de un jet Gulfstream
con matrícula NI8ZL de la ciudad estadounidense de Cheyenne.
Un avión particular sin pasajeros ni de ida ni de
vuelta. Partió de Chiapas-México a la una de la tarde del lunes 27 de enero con
destino a Salta-Argentina, donde aterrizó a las siete de la noche. Estuvieron
10 horas sin hacer nada en el aeropuerto Martín Güemes sometidos a 3 diferentes
controles que no encontraron ningún indicio de drogas. Sin alcanzar a ver el
sol, a las 5 de la mañana del martes 28 de enero partieron nuevamente con
destino a la isla de San Miguel de Cozumel, México, a la que nunca llegaron.
Estaba previsto que este avión particular cruce los
cielos bolivianos durante una hora y 52 minutos. Pero se demoró 49 minutos más
de lo previsto. En ese lapso desapareció de los radares y apareció en
Guayaramerín donde cargaron la droga. Posteriormente, hechas las averiguaciones,
dos empleados del aeropuerto y otro de Yacimientos fueron detenidos.
En tanto que en los cielos mexicanos, la Fuerza Aérea
de ese país obligó a este misterioso Jet a aterrizar en Quintana Roo. Los
pilotos bolivianos no ofrecieron resistencia.
Los mexicanos que abordaron el
Jet se encontraron con unas bolsas
plásticas de mercado hechas en Bolivia,
tiradas a las apuradas entre los asientos y el pasillo. No había ninguna
intención de ocultar su contenido: 32 paquetes de cocaína.
El 12 de febrero, Dora Vallejos se entregó a la
policía en Santa Cruz y negó todos los cargos mientras su imperio en Yapacani
se venía abajo.
La FELC-N allanó y secuestró una de las casas de Dora
Vallejos, ubicada en San Juan de Yapacani, avaluada, según dicen, en dos
millones de dólares.
La lechería de su propiedad que estuvo administrada por
su hermano Vidal Vallejos estuvo acosada por agiotistas armados que para
empezar faenaron tres reses. El personal, para no comprometerse, también salió
en estampida.
Y sobre la ruta entre San Carlos y Buen Retiro hubo
remate de arroz, a 100 bolivianos el quintal, 80 bolivianos menos que en el
mercado. Vendieron todo lo que tenían.
Se desmoronó el imperio de “La reina del norte” al
igual que el régimen político que la protegió.
6 MESES PARA MAYERLING
Mayerling Castedo poderosa fiscal del MAS | ANFMayerling Castedo fue una influyente
fiscal del MAS que persiguió sin tregua a Ernesto Suárez Satori hasta llevarlo
a la cárcel. Solo entonces dejó la Fiscalía.
Suárez Satori fue el principal jefe
de la oposición en el Beni. Fue destituido del cargo de prefecto con una falsa
acusación presentada por el MAS. En 2015, en las subnacionales, Suárez tenía
todas las de ganar las elecciones para la gobernación del Beni pero todas las
candidaturas de oposición fueron anuladas por el Tribunal Electoral por dar a
conocer encuestas de su partido y, de ese modo, el MAS se hizo de la
gobernación y todas las alcaldías de ese departamento. El súper exministro de
la Presidencia Juan Ramón Quintana, encargado político de esa región, dijo entonces:
“Nada de lloriqueos, es la Ley”. Hoy en día, el MAS está “lloriqueando” ante el
peligro de perder su sigla por haber cometido similar delito electoral.
Juan Ramón Quintana, fue un poderoso
“comisario político” del Beni y bajo su conducción se vivió allí un quinquenio
de apogeo de los laboratorios de refinación, tráfico de droga peruana y vuelos
de avionetas cargadas de cocaína hacia el Paraguay, Argentina y Brasil.
Mayerling Castedo fue estrecha colaboradora de Quintana.
Tras la detención de Ernesto Suárez, pasó a ocupar un puesto jerárquico en la
gobernación y también fue candidata al Tribunal Supremo de Justicia
haciéndose pasar por líder indígena.
Clan Castedo exportadora de cocaína al ParaguayPero, sobre todo, Castedo fue la
cabeza de un clan familiar dedicado en los dos últimos años del régimen de Evo
Morales al narcotráfico, según estimó el propio exministro de Gobierno, Carlos
Romero.
Mayerling quedó en evidencia cuando
en Paraguay, el 18 de mayo de 2019, fue interceptada la avioneta de su hijo,
Jhonsy Darío Candia Castedo, alias “Tinajas”, con más de 300 kilos de droga.
Investigaciones posteriores determinaron que la avioneta partió de la hacienda
Nueva York, ubicada en la provincia Moxos del Beni, que está a nombre de su
hija, Joice, como casi todos los bienes de la familia. En tanto que el piloto
de la avioneta resultó ser el sobrino, Luis Darío Candia Zelada, detenido hasta
el momento en Paraguay.
Clan Castedo recibió protección al más alto nivelLa FELC-N realizó 19 allanamientos y
estableció que el clan Candia Castedo sacaba droga desde 5 hangares ubicados en
varios sitios de la provincia Moxos y 2 estancias, la ya citada Nueva York y
Las Palmas.
La madre y sus dos hijos fueron
detenidos el 2 de junio y el 3 de diciembre ya estaban libres por determinación
de la juez Ana Gloria Rojas.
El ministro de justicia, Álvaro
Coimbra, acusó a Juan Ramón Quintana de seguir manipulando la justicia beniana desde
la embajada de México donde permanece en condición de asilado.
Y, si no fue Quintana, fue un
‘maletinazo’ con el que siempre los narcos han salido de apuros.AVIONETAS Y CUARENTENA
El COVID-19 y la cuarentena afectaron,
pero no paralizaron el tráfico de drogas. En el Chapare había una gran presión para
romper las restricciones sanitarias y embarcar como siempre los ladrillos de
droga en avionetas, actividad custodiada por piqueteros fuertemente armados.
Las avionetas nunca apagaron sus
motores y el “bombardeo” con la blanca fue constante en Paraguay, norte de la
Argentina y el Estado de Mato Groso, Brasil.
El 28 de abril en Beni, fueron
aprehendidas tres personas, una de ellas colombiana, cuando intentaban trasladar
400 kilos de cocaína pura con un valor estimado de un millón de dólares.
400 kilos de cocapina decomisados por la FELC-N | RR.SS.El 8 de junio, la prensa del Brasil informó
que una avioneta boliviana con 500 kilos de droga fue interceptada por aviones
Tucanes de la Fuerza Aérea de ese país.
El 2 de agosto, cuatro cazas Super Tucano
del Brasil obligaron a aterrizar a dos avionetas bolivianas en Mato Groso do
Sul. Un bimotor con 700 kilos que aterrizó de emergencia en una pista
clandestina y un monomotor con casi 300 kilos de cocaína de alta pureza.
El periódico La Nación de
Argentina reproduce el 5 de julio las declaraciones del fiscal Ricardo Toranzos
del Distrito de Salta: “Muchos pilotos jóvenes de Bolivia se dedican a bombardear.
Sacan los asientos, el copiloto va en
cuclillas y lanzan droga a los lugares marcados. Ellos no pueden volar mucho sobre
territorio argentino porque no pueden reabastecerse de combustible. Cuando
tienen que volar hacia Tucumán o hacia el norte de Santiago del Estero lanzan
la droga en un sitio y aterrizan en otro punto para cargar combustible con
calma, ya sin la droga en su poder “.
Avioneta boliviana con 500 kilos incautada en BrasilEl narcotráfico en Bolivia al amparo
del Estado se esparció por todos sus rincones. No hay región, ciudad o
frontera que esté libre de culpa. Las decenas de avionetas bolivianas incautadas en el exterior son la constancia de esos 14 años de apogeo.
Por donde se vea, todos los caminos del narcotráfico conducen a Evo y a dos de sus
principales ministros, Juan Ramón Quintana y Carlos Romero.
Pero esto no acaba aquí, hay más y
peor. En el Capítulo V, último de CRÓNICAS
DEL NARCOTRÁFICO, veremos decolar los vuelos del Alba. Aviones militares que
llevaron droga de Bolivia hacia Venezuela y Cuba.
Continuará…
En solo 3 semanas, entre mayo y junio del año pasado, decomisaron en Paraguay 2 avionetas que habían partido del Beni llevando 302 kilos de cocaína, la primera, y 457 kilos, la segunda.
A veces estas avionetas ni siquiera aterrizan, simplemente lanzan la droga. Cae lluvia blanca sobre las haciendas paraguayas.
Paraguay incautó 55 avionetas en 5 años,
la mitad bolivianas | eju.tv
La segunda avioneta permitió a las autoridades paraguayas es articular un poderoso clan de narcotraficantes. Entre los muchos detenidos en Asunción se encontraba el colombiano Marcelo Raymond Díaz Vélez, buscado en Bolivia por similares delitos desde el año 2011.
Dora Vallejos Vallejos, tuvo al menos 5 días para desparecer de Yapacani sin dejar rastro alguno. Después de 8 años consecutivos de éxitos y acumulación de una fortuna de 150 millones de dólares le había llegado la mala hora. Lo supo viendo la tele. Todas las noticias hablaban de lo mismo en ese miércoles 29 de enero: del jet, de los dos pilotos bolivianos y de la tonelada de cocaína que cayeron en México.
Todo le iba maravillosamente bien hasta que cayó Evo y el avión con el pariente y la tonelada.
Y sobre la ruta entre San Carlos y Buen Retiro hubo remate de arroz, a 100 bolivianos el quintal, 80 bolivianos menos que en el mercado. Vendieron todo lo que tenían.
6 MESES PARA MAYERLING
Mayerling Castedo fue una influyente fiscal del MAS que persiguió sin tregua a Ernesto Suárez Satori hasta llevarlo a la cárcel. Solo entonces dejó la Fiscalía.
Suárez Satori fue el principal jefe de la oposición en el Beni. Fue destituido del cargo de prefecto con una falsa acusación presentada por el MAS. En 2015, en las subnacionales, Suárez tenía todas las de ganar las elecciones para la gobernación del Beni pero todas las candidaturas de oposición fueron anuladas por el Tribunal Electoral por dar a conocer encuestas de su partido y, de ese modo, el MAS se hizo de la gobernación y todas las alcaldías de ese departamento. El súper exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, encargado político de esa región, dijo entonces: “Nada de lloriqueos, es la Ley”. Hoy en día, el MAS está “lloriqueando” ante el peligro de perder su sigla por haber cometido similar delito electoral.
Juan Ramón Quintana, fue un poderoso “comisario político” del Beni y bajo su conducción se vivió allí un quinquenio de apogeo de los laboratorios de refinación, tráfico de droga peruana y vuelos de avionetas cargadas de cocaína hacia el Paraguay, Argentina y Brasil.
Mayerling Castedo fue estrecha colaboradora de Quintana. Tras la detención de Ernesto Suárez, pasó a ocupar un puesto jerárquico en la gobernación y también fue candidata al Tribunal Supremo de Justicia haciéndose pasar por líder indígena.
Pero, sobre todo, Castedo fue la cabeza de un clan familiar dedicado en los dos últimos años del régimen de Evo Morales al narcotráfico, según estimó el propio exministro de Gobierno, Carlos Romero.
Mayerling quedó en evidencia cuando en Paraguay, el 18 de mayo de 2019, fue interceptada la avioneta de su hijo, Jhonsy Darío Candia Castedo, alias “Tinajas”, con más de 300 kilos de droga. Investigaciones posteriores determinaron que la avioneta partió de la hacienda Nueva York, ubicada en la provincia Moxos del Beni, que está a nombre de su hija, Joice, como casi todos los bienes de la familia. En tanto que el piloto de la avioneta resultó ser el sobrino, Luis Darío Candia Zelada, detenido hasta el momento en Paraguay.
La FELC-N realizó 19 allanamientos y estableció que el clan Candia Castedo sacaba droga desde 5 hangares ubicados en varios sitios de la provincia Moxos y 2 estancias, la ya citada Nueva York y Las Palmas.
La madre y sus dos hijos fueron detenidos el 2 de junio y el 3 de diciembre ya estaban libres por determinación de la juez Ana Gloria Rojas.
El ministro de justicia, Álvaro Coimbra, acusó a Juan Ramón Quintana de seguir manipulando la justicia beniana desde la embajada de México donde permanece en condición de asilado.
Y, si no fue Quintana, fue un ‘maletinazo’ con el que siempre los narcos han salido de apuros.AVIONETAS Y CUARENTENA
El COVID-19 y la cuarentena afectaron,
pero no paralizaron el tráfico de drogas. En el Chapare había una gran presión para
romper las restricciones sanitarias y embarcar como siempre los ladrillos de
droga en avionetas, actividad custodiada por piqueteros fuertemente armados.
El 28 de abril en Beni, fueron
aprehendidas tres personas, una de ellas colombiana, cuando intentaban trasladar
400 kilos de cocaína pura con un valor estimado de un millón de dólares.
El 8 de junio, la prensa del Brasil informó que una avioneta boliviana con 500 kilos de droga fue interceptada por aviones Tucanes de la Fuerza Aérea de ese país.
El 2 de agosto, cuatro cazas Super Tucano del Brasil obligaron a aterrizar a dos avionetas bolivianas en Mato Groso do Sul. Un bimotor con 700 kilos que aterrizó de emergencia en una pista clandestina y un monomotor con casi 300 kilos de cocaína de alta pureza.
El periódico La Nación de Argentina reproduce el 5 de julio las declaraciones del fiscal Ricardo Toranzos del Distrito de Salta: “Muchos pilotos jóvenes de Bolivia se dedican a bombardear. Sacan los asientos, el copiloto va en cuclillas y lanzan droga a los lugares marcados. Ellos no pueden volar mucho sobre territorio argentino porque no pueden reabastecerse de combustible. Cuando tienen que volar hacia Tucumán o hacia el norte de Santiago del Estero lanzan la droga en un sitio y aterrizan en otro punto para cargar combustible con calma, ya sin la droga en su poder “.
El narcotráfico en Bolivia al amparo del Estado se esparció por todos sus rincones. No hay región, ciudad o frontera que esté libre de culpa. Las decenas de avionetas bolivianas incautadas en el exterior son la constancia de esos 14 años de apogeo.
Por donde se vea, todos los caminos del narcotráfico conducen a Evo y a dos de sus principales ministros, Juan Ramón Quintana y Carlos Romero.
Pero esto no acaba aquí, hay más y peor. En el Capítulo V, último de CRÓNICAS DEL NARCOTRÁFICO, veremos decolar los vuelos del Alba. Aviones militares que llevaron droga de Bolivia hacia Venezuela y Cuba.
Continuará…