La Organización de los Estados Americanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y los estados participantes de la primera audiencia, programada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, coincidieron que la reelección indefinida no es un derecho humano y que las facultades políticas no son absolutas y tienen límites, porque implican un riesgo para las libertades y la democracia.
La Comisión concluye que como resultado de la reelección indefinida resultan afectados los cimientos mismos de la democracia como presupuesto esencial del goce de los derechos humanos”, sentenció el presidente de la CIDH, Joel Hernández.
Las tres audiencias programadas atenderán la solicitud de opinión consultiva, la cual fue presentada por Colombia en octubre de 2019 para que la Corte IDH interprete la figura de la reelección presidencial indefinida en la que se apoyaron los gobiernos de Venezuela y Nicaragua para prorrogarse en el poder.
El recurso hace una alusión a la “maniobra jurídica” que hizo el entonces presidente Evo Morales, en 2017, cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional avaló su repostulación, al igual que de todas las autoridades electas, en función a la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
La Comisión expresó su preocupación por los “efectos sociales negativos” que pudiesen ocurrir si la reelección presidencial indefinida continúa.