Por Amalia Pando. Foto: El Deber.-
300 millones de dólares invirtió el grupo empresarial Roda en el ingenio azucarero Aguaí que a diferencia de los demás prescinde del azufre en la fase de refinación. El monto incluye la planta y los cultivos de caña. Luego, agregó otros 5 millones para producir etanol, convirtiéndose así en el pionero de los biocarburantes en Bolivia. En este momento se encuentra en fase de expansión y usando el bagazo de la caña para generar la electricidad que demanda sus instalaciones.
De manera paralela, en 2016 el gobierno de Evo Morales instaló en San Buenaventura, La Paz, una planta similar, para también producir azúcar y etanol. La encargada, Teresa Morales, pagó a una empresa china similar monto pero sin los cultivos de caña necesarios para su funcionamiento. Hoy está en el abandono y en proceso de oxidación.
En 2018, el MAS aprobó una ley que obliga a YPFB a mezclar la gasolina corriente con etanol hasta en un 12 %. Así nació la gasolina Super Etanol 92, a mayor precio y octanaje que la Super Especial.
YPFB invirtió 41 millones de dólares en plantas de almacenaje para el etanol y todos los ingenios azucareros de Santa Cruz readecuaron sus instalaciones y entregar a Yacimientos, en la gestión 2019, 150 millones de litros de este carburante.
Hace un año, YPFB en manos del MAS, tenía planes de aumentar significativamente el uso de etanol. En 5 años la demanda de la empresa estatal debía subir a 525 millones de litros/ año; el 2029 a 700 litros/año; el 2034 a 850 litros /año ; y, en 2039 a 1039 millones de litros/año.
Hasta antes de la vigencia de la referida Ley del Etanol, el sector privado había exportado, entre el 2014 al 2017, 239 millones de dólares y sus ventas en el mercado interno sumaron 25 millones de dólares. Al año siguiente, las perspectivas se hicieron enormes con la apertura de un creciente y seguro mercado interno.
Pero entonces llegó el fraude electoral, en octubre del 2019 y la subsiguiente paralización del país hasta la pacificación de diciembre pasado. En marzo 2020, por el COVID-19, el país se paralizó nuevamente.
YPFB no pudo cumplir el convenio con los empresarios del etanol. Retiró de los ingenios menos de la mitad de la cantidad comprometida el año pasado. Para marzo pasado había acumulado producción y deudas y tenía llenos los tanques de almacenaje de etanol. Dejó de comprar.
Recién en este agosto, YPFB firmó un nuevo convenio con los productores de etanol por 120 millones de litros hasta fin de año. La presidente Jenine Añez apareció en la foto sacándole tajada electoral al asunto.
Surgió entonces el cuestionamiento a ese contrato firmado por un gobierno que se irá en menos de 5 meses. Pero las criticas fueron más allá. ¿Debe YPFB comprometerse a comprar etanol estando como está en una crisis financiera galopante? Dicho contrato obligará a duplicar las hectáreas destinadas al cultivo de caña ¿es esto amigable con el medio ambiente?
En este contexto Amalia Pando, directora de Cabildeo Digital, entrevistó a Cristóbal Roda, principal inversionista en la industria del etanol, propietario de Aguaí y el más destacado empresario de Santa Cruz y, posiblemente, del país .
A continuación, los invitamos a mirar el video de esta entrevista que también puede encontrarlo en nuestro canal de YouTube.